La mejor reforma: Liquidar la ONP

El ineficiente y desbancado sistema nacional de pensiones y las demonizadas AFP         

El sonsonete que acusa a las AFP de priorizar el lucro sobre el afiliado, una premisa discutible aunque injusta si se quiere definir al SPP, superpone la ideología y el facilismo sobre una auténtica reforma del sistema previsional. Hay ajustes drásticos que se deben hacer, pero meterse con lo que vendría a ser el “mal menor” de los fondos de jubilación es, sencillamente, buscar el colapso de las AFP; o porque los desubicados herederos de Javier Diez Canseco insisten con su trasnochada perorata estatista, o porque hay mucha confusión, desinformación y ganas de no mirar todo este bosque que nos espera en la vejez.

Es una vergüenza que no se advierta de las tremendas dilapidaciones que comete la ONP, un sistema quebrado y que vive de las arcas del Estado. A esa ventanilla van los jubilados de las viejas empresas estatales del velasquismo y del primer alanismo. Ojeando nada más la explicación que ofrece el MEF, y haciendo un poco de memoria, se puede colegir que todos los aportes de esos pensionistas fueron saqueados por la hiperinflación y la corrupción. ¿De dónde entonces cree que sale el dinero para pagar hoy a estos peruanos? Apenas un 30% (los más cándidos hablan de 50%) es dinero de la ONP, lo demás sale del MEF, o sea de la nuestra.

Digamos que hasta ahí, sí pues, el Estado tiene que honrar esas pensiones. ¿Pero en qué cabeza puede existir la idea de recomendar a alguien más la ONP? Lo que es peor, ¿cómo es posible que el señor Schydlowsky permita que los jóvenes de hoy vayan a fregarse a la ONP? Un sistema donde, por ejemplo, tienes que aportar 20 años ininterrumpidos para recibir una pensión; de lo contrario, así acredites aportes por 19 años y 11 meses, no tienes derecho a pensión de ningún tipo. ¿Qué debería hacer la SBS? Prohibir el ingreso de más peruanos a la ONP y que el flujo de pensionistas vaya disminuyendo con los años, hasta que el sistema desaparezca por sí solo.

Una vez que la ONP no reciba a más futuros jubilados, el Estado debe crear las condiciones para revolucionar el sistema previsional teniendo como centro de la reforma al afiliado. En ese escenario soñado, las AFP deberían competir entre ellas en busca de más afiliados, a la mejor tasa de interés por pensión. Nada de licitar afiliados como si fueran mercancía. A pelearla en el mercado y que el afiliado elija. Deberían competir con los seguros, que hoy ofrecen una mejor rentabilidad por una pensión, a cambio de una cantidad mensual que va a una cuenta.

Los aportes, para dependientes e independientes, deben ser obligatorios. Casi nadie ahorra, entiéndanlo. ¿Y a qué palo creen que se arrimará aquel anciano de 65 años que no aportó porque “libremente” se tiró toda su plata? ¡Al Estado pues! Además de la ONP, otro que llena sus arcas con dinero ajeno es Essalud. ¿Por qué los afiliados pagan al seguro social si hay muchos que optan por EPS o seguro privado? Al trabajador deberían darle opción para que, desde la AFP, pague el seguro de salud que quiera: SIS, Essalud, EPS o privado. Es hora que la SBS y las AFP miren más de cerca al afiliado; el sistema debe ser más atractivo para que se defienda del descrédito al que se ve sometido.

Por Jaime Chincha Ravines
14 - nov - 2014