Giovanna Priale
Consumo e Inversión: reflexiones urgentes
Se requiere un plan de construcción de infraestructura básica
Esta semana se evidenció que el empleo habría caído en Lima Metropolitana en un millón de personas, sin que exista a la fecha un programa efectivo de reactivación económica efectivo. Otros países han reaccionado con mayor rapidez y han entendido que la única forma de empezar a generar bienestar en la población es a través de la inversión privada y pública, que generan trabajo y, con ello, ingresos para las familias, de manera ágil.
En relación a esta preocupación, la OECD en su reporte “Afrontar el coronavirus: Unidos en un esfuerzo global”, señala que “las empresas de los sectores de servicios más afectados por los confinamientos –como el transporte, el ocio y el entretenimiento– podrían declararse insolventes si no se recupera la demanda, lo que provocaría la pérdida de empleos a gran escala”. Asimismo, el informe destaca que una mejor orientación del apoyo hacia los más necesitados –desempleados, trabajadores de baja productividad, mujeres y jóvenes– resulta fundamental a fin de mitigar el aumento de la pobreza, debido al incremento potencialmente significativo de los trabajos informales.
Entonces, ¿por qué el Estado peruano recién entregará el segundo tramo del bono universal la próxima semana? Si estos bonos constituyen una herramienta de política pública indispensable para que las personas en situación de vulnerabilidad –que no tienen ninguna otra fuente de ingresos– puedan sobrevivir esta etapa sombría de desempleo y accedan a la atención de sus necesidades básicas. De manera simultánea, ¿por qué Arranca Perú sigue aún sin dar frutos y generar la inversión pública que aliente la privada, para así producir los eslabonamientos productivos que dinamicen el empleo en nuestro país?
Se requiere con urgencia poner pie en el acelerador con un plan de construcción de infraestructura básica: hospitales, postas, colegios, carreteras; pues tenemos una brecha estimada en US$ 60,000 millones. Esta inversión permitirá generar empleo en el corto plazo y mejorar la competitividad de nuestro país con respecto al resto del mundo, para enfrentar una nueva normalidad, en la que tendremos más déficit fiscal, y más deuda externa. Y por ende, venderle al resto del mundo productos diversificados será, con mayor razón, un objetivo indispensable para generar divisas y crecimiento económico.
Debemos tener claridad en que es este Gobierno el que debe poner los cimientos del plan Arranca Perú, sin descuidar la emergencia sanitaria. Para ello resulta fundamental que los gobiernos locales y regionales trabajen de la mano con el Gobierno central. Se nos vienen elecciones el próximo año y la inversión pública se verá ralentizada, por eso es fundamental ser estrictos en la ejecución de gasto de calidad, priorizando las obras que impactan en el bienestar de la comunidad y en la competitividad de las regiones.
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