Giovanna Priale
Lo tuyo, lo mío, lo nuestro
Tenemos un compromiso con el presente y futuro de nuestros hijos
Vine a Lima desde Huancayo cuando tenía cuatro años de edad, y hasta ahora recuerdo el ingreso a la imponente capital de la República. Mi papá superaba los 40 años y había decidido mudarse para que mi hermana mayor asistiera a una universidad en Lima. Dejamos entonces la casa grande, con los zaguanes que unían los dormitorios con el comedor principal y la cocina, para vivir en un departamento cerca a la clínica Javier Prado, en la calle Los Mirtos. Mis papás no eligieron ni el distrito ni el departamento, fueron mis tíos que ya vivían muchos años en la capital los que nos ubicaron en lo que sería nuestro hogar por muchos años.
Podría decirse que algunas de las cosas que ocurren en nuestra vida son parte del azar, como sucede en la historia de los países. Al respecto, Jorge Basadre en El azar en la historia y sus límites señala cómo algunos eventos históricos se explican analizando la teoría de las probabilidades de ocurrencia, e incluso la incertidumbre. Según sus críticos, a partir de la noción de estructura, Basadre pretende construir la historia sobre la causalidad entre los fenómenos históricos, que ya no son vistos de forma individual, sino como parte de unidades más complejas.
Es una interesante herramienta metodológica para tratar de entender los días que hoy nos toca vivir. Somos una nación, sí lo somos, en proceso de construcción, en la que queremos que exista acceso a alimentación, educación, salud y protección social de calidad; de manera que los más vulnerables tengan calidad de vida independientemente de sus ingresos o productividad. Pero aquí viene el arte de la mediación: mientras algunos ciudadanos quisieran más presencia del Estado, otros preferirían un tipo de gasto más eficiente y mucho más focalizado.
Podemos encontrar puntos de consenso para avanzar sobre ello: necesitamos inversión privada para fomentar el crecimiento económico, generar empleo; y mejorar la recaudación tributaria que servirá de base para gastar en proyectos de alimentación, educación, salud y protección social. Pero también nos corresponde abordar los temas más complejos: inversión en minería, pago de regalías, uso del canon; fortalecimiento de la descentralización vía estrategias eficientes de supervisión de la calidad del gasto en proyectos que mejoren la calidad de vida de la población; lucha contra la corrupción, sanciones ejemplares e independencia y celeridad del Poder Judicial
Podríamos decir que el azar de la historia nos ha puesto al frente un enorme reto, reconstruir la idea de nación en pleno bicentenario. Los invito a respetar las decisiones de cada uno de nuestros hermanos, sin dejar de pensar que nuestras acciones afectan a otros, razón por la que nos corresponde actuar con absoluta mesura y responsabilidad, pues la historia de nuestro país se construye día a día, con las decisiones que como colectivo vamos tomando pensando en lo tuyo, lo mío y lo nuestro, con un enorme compromiso en el presente y futuro de nuestros hijos.
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