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Estado abandona a zonas mineras del sur
La toma violenta por parte de más de mil comuneros de las instalaciones del proyecto minero Constancia en Chumbivilcas (Cusco), despeja la duda de lo que ocurre en el sur minero: existe una bien montada estrategia para liquidar la minería moderna y el corredor minero del sur andino, donde están ubicadas varios importantes proyectos mineros. En ese astuto plan están inmersos diversos actores y líderes. Algunos tienen objetivos ideológicos claros —diversas ONG, dirigentes de izquierda y partidos de corte radical—; otros son expertos brokers políticos que azuzan los conflictos sociales, especialistas que recorren los lugares donde hay conflictos. Todos estos personajes se aprovechan de las legítimas demandas de la población y del abandono del Estado. Dos de estos personajes serían Rodmy Cabrera y Edwin Quiroga.
Un buen día Rodmy Cabrera apareció en Cotabambas y se convirtió en el instigador y líder de la Asociación Unión de Comunidades Campesinas de Influencia Directa e Indirecta Afectadas por el Proyecto Minero Las Bambas o simplemente UNNCAM. Pero, ¿quién es Rodmy Cabrera y qué pretende en Cotabambas? Fuentes consultadas señalan que Cabrera es un connotado dirigente antiminero preveniente de Camaná (Arequipa) y que habría participado en las violentas protestas en contra del proyecto Tía María, en la provincia de Islay. Rodmy Cabrera, fue quien —junto a Gerónimo Coropuna y un puñado de dirigentes- organizó una “huelga de hambre” y una “marcha de sacrificio” —desde Cotabambas hacia Lima— contra Las Bambas y protestas frente a la embajada china.
Pero Cabrera tendría en su hoja de vida otras “luchas”. En el 2013 fue “asesor” de la comunidad de Tintaymarca en Arequipa y organizó una “marcha de sacrificio” contra la unidad minera Orcapampa, cuya concesión la posee la empresa Buenaventura. Cabrera además estaría ligado a grupos de izquierda —como el partido Patria Libre— y a movimientos locales que reivindican una supuesta “nación Chanka” en Apurímac. Además habría aparecido en la provincia de Cotabambas, al lado de Gerónimo Coropuna, para organizar la Asociación de Comunidades del Área de Influencia Directa e Indirecta Afectadas por la Minería. ¿Quién financia a este personaje y a sus movilizaciones y paros?
Edwin Quiroga sería otro de los líderes detrás de las violentas protestas en contra de los proyectos mineros. Quiroga es el representante de Inkarrislam, una organización que se autodenomina islamista chií y que serviría para reclutar a jóvenes apurimeños. Según Quiroga, ha sido representante de la Asociación Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), estrategia chavista impulsada por el ex presidente Hugo Chávez. Este personaje también participa en la denominada Asamblea de los Pueblos del Perú y el Tahuantinsuyo, junto a Ricardo Noriega, Gregorio Santo y Wilfredo Saavedra.
No obstante, Quiroga también es un hábil empresario que, de forma curiosa, ha participado a través de la constructora industrial Quiroga E.I.R.L. en Abancay. Esta empresa ganó entre el 2012 y 2013 licitaciones millonarias en la provincia de Abancay, por un monto superior a S/. 10 millones cuando Noel Villavicencio era alcalde de dicha comuna. Villavicencio está preso imputado por graves irregularidades durante su gestión. Se le acusa de haber favorecido a sus familiares y amigos con dinero de la Municipalidad de Abancay, por cerca de S/. 75 millones.
¿Qué pretenden Rodmy Cabrera y Edwin Quiroga? La respuesta sería sencilla: sacar los mayores réditos económicos y políticos del tremendo conflicto en Las Bambas. Las zonas mineras entonces comienzan a convertirse en far west, en zonas liberadas donde no existe la autoridad estatal y en donde los grupos privados ejercen violencia y reemplazan a municipios y regiones.
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