Manuel Gago
Trilogía moral burlada
¿Lobistas y mercantilistas son asiduos de Castillo?
Con el profesor Pedro Castillo continúa adelante la nueva Constitución, las estatizaciones y las rondas que controlan a la población. Que cambie su posición política es pedirle peras al olmo. Por lo visto hasta el momento, Castillo es un político tradicional que no exhibe atributos mínimos para dirigir los destinos del país. Oculta sin éxito un marxismo predominante. No es lo que ingenuos y desinformados pensaron que sería. La trilogía moral –según el investigador Rodolfo Cerrón, atribuida supuestamente al incanato– está vigente más que antes: “No seas mentiroso, ladrón ni ocioso”. ¿Encajan en el inquilino de Palacio?
Castillo asegura respetar la inversión privada. No obstante, en la práctica es todo lo contrario. Peligra la continuidad de los proyectos mineros ayacuchanos Inmaculada, Pallancata, Apumayo y Breapampa después de los ataques incendiarios. Las Bambas –que aporta 1% al PBI– suspende sus operaciones mineras debido a los constantes bloqueos de carreteras y hostigamientos violentos.
Con el concepto de “cabecera de cuenca” (inventado por el ex cura y parlamentario Marco Arana) se amenaza cerrar las minas, la mayoría a 3,000 metros de altura. Así como el comunismo destruyó en Venezuela las actividades petroleras, aquí destruirán el aprovechamiento de los minerales. Castillo no tiene interés por ofrecer estabilidad jurídica a la inversión privada, vital para la prosperidad social. Más de US$ 15,000 millones salieron del país porque empresarios y ahorristas desconfían del mandatario y su gobierno socialista, empeñado en destruir los pilares sociales y económicos que costó edificar.
La presencia de Castillo en la casa de Breña evidencia un gobierno en la sombra, dominado por intereses económicos sin los registros correspondientes a la presidencia de la República. ¿Lobistas y mercantilistas haciendo contratos estatales con la venía del profesor? Castillo no exige con firmeza investigar a Bruno Pacheco, ex secretario general de Palacio, por los S/ 80,000 hallados en sus cuentas bancarias y US$ 20,000 en un baño. Pacheco, en menos de cuatro meses, habría montado un sistema de contrataciones controlado por él, ¿a instancias de Castillo?
Además, ¿el narcotráfico y los aportes “voluntarios” de los trabajadores y proveedores estatales de Junín sirvieron para financiar la campaña electoral del profesor? Antes de hacerse dirigente del sector radical de profesores (Movadef), ¿fue proveedor de Chota y otras municipalidades cajamarquinas por intermedio de una empresa no declarada en su hoja de vida? ¿Qué oculta?
El trabajo se mide por los resultados. La ociosidad es sinónimo de ausencia de imaginación, ingenio, conocimiento, pericia, audacia, temeridad, emprendimiento y más. Todos esos son atributos que la primera magistratura nacional ni imagina ni sueña. Solo hay parloteo.
Los presupuestos públicos generados por las personas naturales y jurídicas que tributan son birlados mediante diferentes modalidades. Una de ellas: la designación de autoridades y funcionarios públicos sin las cualificaciones correspondientes. Las narrativas estériles encubren esas deficiencias laborales. La parsimonia, leguleyada y exceso de normatividad (tramitología) que todo lo detiene caracterizan a la gestión pública, contraria al dinamismo de los inversionistas, grandes o pequeños. En simple: la ociosidad diversificada.
Hasta el momento, ninguna decisión de Castillo mejora la vida de los peruanos. En los últimos tiempos, el empleo improductivo – parasitario y de estorbo– se incrementa por razones políticas (empleo a partidarios). Es previsible: Castillo, atado a los ronderos, pretende ubicarlos en Palacio de manera absurda e ilegal.
Repetimos: después de la huelga de profesores de 2017 se dedicó en cuerpo y alma a organizar nuevas rondas y eventos con el fin de una fuerza de choque propia. El plan es parte de la estrategia maoísta de estrangulamiento de Lima que incluye además presupuestos para asalariar a los ronderos, exactamente como el gobierno de Nicolás Maduro otorga prebendas y privilegios a los “colectivos” venezolanos armados y a las órdenes de asesores cubanos.
¿Incapacidad moral permanente? ¿Argumentos sólidos para vacar a Castillo? Usted decide. El silencio es pernicioso.
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