Keiko 2021, ¿en primera y única vuelta electoral?

Modificando el Artículo 111º de la Constitución

La congresista Indira Huilca ha dicho que “hubiera querido conocer la propuesta legislativa de Fuerza Popular sobre la reforma electoral”. Fuerza Popular, en comunicado, dice que “promoverá una reforma político electoral seria”. Hay consenso sobre la urgente necesidad de modificar la legislación para fortalecer los procesos electorales. En la elección anterior, de un extremo permisible, se pasó al extremo castigador. El reglamentarismo tomó mayor cuerpo y los partidos estuvieron sometidos a trámites, documentos y fiscalizaciones. Si los documentos firmados por las militancias hubieran reflejado la realidad interna de los partidos, ninguno habría cumplido con la ley. Si el artículo 42 de la Ley de Partidos Políticos —sobre regalos, dádivas, obsequios y promesas— se hubiera ejecutado sin miramientos, otros hubieran sido los resultados de las elecciones pasadas.

Existen pronunciamientos para anular el voto preferencial, restablecer el Senado, crear nuevos distritos uninominales, normar el financiamiento público a los partidos y establecer el voto facultativo. Para Fuerza Popular, la modificación más importante de toda esta reforma sería la eliminación de la segunda vuelta que le es adversa. Si la mayoría fujimorista en el Congreso logra eliminar la segunda vuelta electoral, podría ganar la elección del 2021. Por ahora, Fuerza Popular es el partido con mayores simpatías. Tiene un tercio de electores fieles y necesita modificar el Artículo 111º de la Constitución para llegar a la presidencia, para derrotar al antifujimorismo en un solo round.

El Artículo 111º de la Constitución Política del Perú establece que al presidente de la República se le elige con la mayoría absoluta de los votos en primera o en segunda vuelta. Una modificación constitucional es posible “con el voto de los dos tercios de la representación —87 votos más 1, según el abogado Sandro Herrera— en dos legislaturas ordinarias y consecutivas” o un referéndum, que debe ser aprobado por una mayoría simple en el Congreso o una iniciativa ciudadana que reúna las firmas necesarias.

Si Fuerza Popular decide modificar el Artículo 111º de la Constitución mediante un proceso legislativo, necesita convencer de ese propósito a 15 congresistas de otras bancadas y a sus dirigentes partidarios para encender la “luz verde”. Necesita además “jalarse” a otros congresistas para ese fin. Allí tiene que hacer política y olvidar el dolor de la derrota. Tiene que dar muestras de ser concertador y tender puentes en lugar de destruirlos. ¿Es mucho pedir? ¿Podrá hacerlo? ¿Le creerán?

Si decide el camino del referéndum, con su mayoría de representantes es suficiente. Además, tiene un poderoso contingente de dirigentes en todo el país y que movilizan a los sectores populares, alentando el recuerdo que tienen del ex presidente Alberto Fujimori. Sus adversarios no le pueden quitar al 38.3% de la población todos sus recuerdos.

Fuerza Popular podría perder simpatías si ese 52.6% de la población sigue creyendo que la bancada fujimorista es perjudicial para el país. Volverse obstruccionista puede hacer que algunas necesidades provincianas sigan olvidadas. No nos engañemos, los congresistas quieren mostrar resultados de su gestión. Y los resultados se miran, se tocan y se disfrutan. La población espera obras públicas que sean promovidas por aquello por los que votaron. Los congresistas son gestores mediante la representación que ejercen. Para gestionar mejor, necesitan del Ejecutivo, que es quien hace las obras.

La reforma electoral, que dice promoverá Fuerza Popular, necesitará de consensos ciudadanos. Utilizar el carpetazo de su mayoría parlamentaria la volvería al pasado que quiere negar.

Manuel Gago