Uri Landman
Apoyemos el referéndum
Una propuesta diferente y mucho más provechosa
Como todos sabemos, el Gobierno, a través de Perú Libre viene promoviendo un referéndum para instalar una asamblea constituyente, al mismo estilo de Venezuela. A pesar de que algunos de los portavoces han tratado de minimizar este hecho argumentando “que no está en la agenda”, rápidamente son desmentidos por otros miembros del mismo Gobierno, como Dina Boluarte, Guillermo Bermejo, Guido Bellido y por supuesto el mismo Castillo.
Según el artículo 32 de la Constitución Política del Perú, pueden ser sometidas a referéndum: la reforma total o parcial de la constitución, la aprobación de normas con rango de ley, las ordenanzas municipales y las materias relativas al proceso de descentralización. Por otro lado el artículo 206 de la Constitución dice lo siguiente: “Toda reforma constitucional debe ser aprobada por el Congreso con mayoría absoluta del número legal de sus miembros, y ratificada mediante referéndum. Puede omitirse el referéndum cuando el acuerdo del Congreso se obtiene en dos legislaturas ordinarias sucesivas con una votación favorable, en cada caso, superior a los dos tercios del número legal de congresistas. La iniciativa de reforma constitucional corresponde al Presidente de la República, con aprobación del Consejo de Ministros; a los congresistas; y a un número de ciudadanos equivalente al cero punto tres por ciento (0.3%) de la población electoral, con firmas comprobadas por la autoridad electoral”.
Sin ser constitucionalistas entendemos que si bien los ciudadanos tienen derecho a presentar un proyecto de ley para la reforma de la Constitución (0.3% del padrón), solamente el Congreso puede aprobar dicha reforma mediante los mecanismos ya mencionados. Para ser más claros, la recolección de firmas para instalar una asamblea constituyente es ilegal, ya que no está contemplada en el marco jurídico.
Sin embargo, la ONPE vendió el kit electoral con el propósito de convocar “Un referéndum para consultar a la ciudadanía la reforma total de la constitución de 1993 a cargo de una asamblea constituyente, popular, soberana y plurinacional”. Para vender dicho kit, la ONPE utilizó una leguleyada, al argumentar que los ciudadanos tenían el derecho de convocar a un referéndum para la reforma total o parcial de la Constitución según el artículo 206. Pero nosotros ya sabemos que ello debe pasar por el Congreso y no por una asamblea constituyente.
¿Alguien está sorprendido por el accionar de la ONPE, dirigida por Piero Corvetto? Recordemos la catadura moral de este individuo, que acusó a un adulto mayor de haberlo agredido físicamente en el Club de Regatas Lima, cuando quedó demostrado, por videos, que tal agresión nunca ocurrió y todo fue una mentira de Corvetto para victimizarse.
Después de leer el título de mi artículo, no crean que estoy promoviendo el apoyo al referéndum para instalar una Asamblea Constituyente. Rechazo esta iniciativa. Lo que estoy pidiendo es que mis fieles lectores apoyen la iniciativa para referéndum que voy a solicitar ante la ONPE mediante la adquisición de un kit electoral.
Quiero anunciar de manera oficial, que promoveré un referéndum para que Perú sea un estado independientemente asociado a Estados Unidos, al mismo estilo que Puerto Rico. Durante la guerra española-americana, Estados Unidos invadió Puerto Rico el 25 de julio de 1898. Luego de la victoria definitiva americana, España cedió Puerto Rico, las Filipinas y Guam a los Estados Unidos, bajo el tratado de París del 11 de abril de 1899.
En 1900, mediante la ley Foraker, se le concedió a la población de Puerto Rico el derecho de elegir algunas de sus autoridades civiles, incluido un parlamento. Sin embargo no fue hasta el año 1947 cuando el presidente Truman firmó la ley que permite a los puertorriqueños elegir directamente a su gobernador. Mediante la ley Jones-Shafroth de 1917, el congreso de los Estados Unidos había concedido la ciudadanía americana a todos los puertorriqueños nacidos en la isla después de 1898.
El día de hoy, Puerto Rico es un Estado independientemente asociado a los Estados Unidos. Sus ciudadanos tienen pasaporte americano, utilizan el dólar como moneda, cuentan con su propia constitución, eligen a sus autoridades locales, tienen como idiomas oficiales el castellano y el inglés, tienen su propia bandera y, lo más importante para el bienestar de los puertorriqueños, reciben millonarios recursos del Gobierno federal de los Estados Unidos, lo que les permite tener una economía desarrollada. Ello los ubica en el puesto 40 del Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas con un PBI per cápita de US$ 32,290 (2020). Mientras el Perú tiene un PBI per cápita de US$ 6,126. Yo les pregunto ¿alguno de ustedes no quisiera ser parte del mundo desarrollado, contar con una mejor calidad de vida y de paso tener el pasaporte americano?
Para calmar el ánimo patriota de nuestros lectores, tenemos que mencionar que Puerto Rico participa de manera independiente y con su propio equipo en los mundiales. Así que para los amantes del fútbol y de la blanquirroja, les quiero decir que si formáramos parte de Estados Unidos, como lo hace Puerto Rico, podríamos participar en todos los campeonatos internacionales de fútbol con nuestra selección.
A los rojos que digan que una propuesta para convocar a un referéndum como el descrito líneas arriba es un disparate, lo mismo les puedo decir sobre el referéndum para convocar una asamblea constituyente.
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