La censura del ministro de Energía y Minas, Rómu...
(Texto escrito por Fernando Rospigliosi y publicado
originalmente en su blog “Huevos de esturión”)
Confirmando la estrechísima relación que lo une a funcionarios y ex funcionarios de Odebrecht acusados de corrupción, Gustavo Gorriti publicó en un post (*) varias informaciones que solo ellos pueden tener. El objetivo de una parte de la publicación es desacreditar a los que han planteado objeciones al acuerdo que han firmado en Brasil el 15 de febrero los fiscales —que trabajan también de consuno con Gorriti— y Odebrecht, y que, según algunos, es muy favorable a la empresa y lesivo a los intereses del Perú.
Lo que dice Gorriti es que “el 31 de enero de 2009, Rospigliosi presentó una propuesta a Odebrecht, entonces contratista de Kuntur, para ofrecer servicios de inteligencia social en las zonas donde pasaría el gasoducto de Kuntur. Lo hizo a nombre de la consultora Capital Humano y Social con la que estuvo vinculado hasta 2017”. Eso es cierto. Yo me desempeñaba como consultor de CHS S.A. y envié, hace poco más de una década, una propuesta redactada por otro consultor de esa empresa a Kuntur-Odebrecht. CHS S.A., empresa especializada en análisis de conflictos, cursaba propuestas a diversas compañías, como es normal. Algunas se concretaban, otras no. En este caso, Kuntur-Odebrecht no aceptó y nunca hubo ningún trabajo que se efectuara para ellos.
El punto es que de la única fuente que Gorriti pudo conseguir ese correo electrónico con esa propuesta es de Odebrecht. No existe otra posibilidad. La probabilidad de que lo haya obtenido de la Fiscalía —en el caso de que la Fiscalía se hubiera apoderado de todos los correos electrónicos de Odebrecht— es prácticamente inexistente. Una empresa inmensa, extranjera, con muchos empleados, genera un tráfico electrónico colosal, en una década, millones de correos. Es imposible que la Fiscalía pudiera analizarlos —en caso de tenerlos— y encontrar precisamente ese correo de enero de 2009, que además no les sería de ninguna utilidad. Una oferta legal para un servicio legal que no se realizó, a una empresa que no tenía ningún proceso por corrupción, carece en absoluto de relevancia para el Ministerio Público.
Luego Gorriti miente adrede cuando dice: “No hemos podido encontrar registro de que fuera contratado o no el entonces reciente ex ministro del Interior y ex jefe de Inteligencia. Lo cierto es que ofreció personalmente sus servicios a la entonces prósperamente corrupta compañía”.
Gorriti sabe perfectamente que ese servicio no se realizó, porque los que le dieron la información, funcionarios y ex funcionarios de Odebrecht, lo saben. Pero además su asistenta se comunicó con el gerente de CHS S.A., quien le confirmó la existencia del correo y le aclaró que la respuesta fue negativa. Pero sibilinamente Gorriti afirma que no lo sabe, para dejar flotando la duda y facilitar a los ayayeros del vizcarrismo realizar una campaña de difamación y mentiras. (Además dice “reciente” ministro y jefe de inteligencia ¡hacía cinco o seis años, respectivamente, que había dejado esos cargos!). Y falsifica la realidad cuando dice que ofrecí los servicios de CHS S.A. a una empresa corrupta, ¡Como si yo o alguien hubiera conocido en enero de 2009 lo que hacía Odebrecht en el Perú!
También me incluye en el mismo paquete que otros periodistas y profesionales que han prestado servicios en el pasado a Odebrecht, cosa que en mi caso no es cierta. Gorriti señala los detalles de los contratos de Rafael Hidalgo y Juan Carlos Valdivia, las fechas y los montos, pormenores que solo podían conocer los funcionarios de Odebrecht que los contrataron, apuntando a Raymundo Serra como su posible fuente. También menciona a Manuel Romero Caro en una situación similar, igualmente con detalles precisos.
Curiosamente no aparecen en su relación otros periodistas y profesionales con exposición pública, que han mantenido relaciones de trabajo con Odebrecht y que ahora, por convicción o cualquier otra razón, permanecen en silencio, evaden el tema o apoyan el acuerdo abiertamente favorable a Odebrecht y a un sector de corruptos, cuyas obras no han sido consideradas en la exigua lista que Odebrecht se ha dignado aceptar.
En suma, quedan pocas dudas de que Gorriti está ahora estrechamente vinculado a funcionarios y ex funcionarios de Odebrecht, que lo abastecen de municiones para atacar a los críticos del acuerdo que ellos defienden con denuedo. La alianza de Odebrecht con Gorriti/IDL-R y los fiscales del caso está funcionando.
* https://idl-reporteros.pe/como-se-negocio-el-acuerdo/)
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