Alrededor de 40,000 hectáreas de cultivos del proyecto ...
Cajamarca es la región que más apoyo ha recibido a nivel nacional, en la lucha contra el Covid-19, de parte de las empresas mineras con operaciones en dicha zona. En ese sentido, días atrás la empresa minera Goldfields entregó ventiladores mecánicos como parte de la estrategia sanitaria para detener la pandemia Covid-19 en dicha región. A Gold Fields se le suman otras empresas mineras; como Yanacocha, que semanas atrás entregó una planta de oxígeno.
Los equipos donados por Gold Fields (valorados en S/ 500,000) son de alta gama, volumétricos y para uso adulto y pediátrico. Vale indicar además que los referidos equipos pasaron por la exhaustiva evaluación y supervisión de las autoridades de salud competentes, quienes validaron las características técnicas.
Ahora bien, es importante indicar que esta es la contribución número 42 realizada por Gold Fields a Cajamarca. La empresa minera ya ha entregado kits de pruebas rápidas para la PNP, el Ejército, los bomberos y el serenazgo; equipos para la instalación de una sala UCI del Hospital de Cajamarca (desfibrilador, un monitor de cinco parámetros y un coche de paro); y equipos de protección para la Policía, las Fuerzas Armadas y el cuerpo médico de Cajamarca. Además ha donado 20 concentradores y 20 balones de oxígeno medicinal, entre muchas otras cosas. Si le añadimos que próximamente, Gold Fields hará la entrega de una planta de oxígeno medicinal para la provincia de Hualgayoc, con capacidad para producir 30 m3 por hora, entonces estamos ante una contribución sin precedentes.
Desde este portal no nos cansaremos de repetir que el sector privado, y sobre todo la minería, se ha puesto al frente para detener la pandemia. Allí donde el Estado es ineficiente y se paraliza con sobrerregulaciones, el empresariado, durante lo que va de la presente crisis sanitaria, ha asumido un rol protagónico en la lucha contra la pandemia y sus consecuencias. Todas las regiones donde se ubican operaciones mineras han sido beneficiadas por las diversas contribuciones para el tratamiento de la Covid-19. Newmont, Buenaventura, AngloAmerican, Hudbay y MMG, han apoyado de manera decisiva a las autoridades de sus zonas de influencia. Pero como decimos arriba, en Cajamarca aún más.
Toda esta ayuda ha generado experiencias sin precedentes.Por ejemplo, las empresas mineras, el Estado y las comunidades, en una alianza jamás vista, se han juntado para hacer frente a la pandemia; y han logrado evitar que el virus se propague, a través de la implementación de estrictos protocolos en los que la propia población participa y hace cumplir. El caso de Cajamarca, sobre todo en Hualgayoc, donde se ubica Gold Fields es sorprendente. Las rondas campesinas, esa organización popular y poderosa, en alianza con Gold Fields, desarrollan acciones de fumigación en los barrios y comunidades para evitar la propagación de virus. Es decir, una estrategia comunitaria que busca arrinconar el virus en las casas y barrios.
Cajamarca tiene un increíble potencial en minería, ganadería y agricultura; sin embargo, es una de las regiones más pobres del país. De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística e Informática (Inei), la pobreza afecta al 38% de la población, bastante alejada del promedio nacional de 20.2% (cifras existentes antes de la pandemia)
¿Qué hace falta entonces? Que Conga, Galeno, La Granja, Shahuindo y Michiquillay, entre otros, se pongan en marcha para que Cajamarca pase de ser una de las regiones más pobres a una con ingreso per cápita del primer mundo. ¿Qué habría pasado si la región hubiese contado con el apoyo de las empresas mineras titulares de estos proyectos? Hoy Cajamarca sería la primera región en haber detenido completamente al Covid-19, gracias a las inversiones mineras.
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