Alrededor de 40,000 hectáreas de cultivos del proyecto ...
El sector agroexportador en el 2018 ha logrado un crecimiento de 12.4% respecto al año anterior. Los envíos al exterior totalizaron más de US$ 7,030 millones. Los principales productos agrarios de exportación fueron arándanos frescos (con un incremento de 63%), paltas frescas (25%), mangos frescos (16%), plátanos frescos (12%) y, entre otros, uvas frescas (10%)
Los resultados demuestran el enorme beneficio de la Ley de Promoción Agraria (Ley N° 27360), promulgada en el 2000 y vigente hasta el 2021. Con esta Ley las actividades del sector agrario han incrementado su productividad y competitividad. En el campo se han reducido la pobreza, el desempleo y la informalidad. Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la balanza comercial del sector agrario es positiva para el país. En 2012 exportamos US$ 4,442 millones e importamos US$ 4,187 millones. En 2017, exportamos US$ 6,255 millones e importamos US$ 4,610 millones. Claramente las exportaciones superan a las importaciones.
No obstante todos los éxitos en el campo, el Congreso de la República todavía no decide la ampliación de la vigencia de la Ley de Promoción Agraria. El Ejecutivo de Martín Vizcarra ha observado el aporte de las empresas agrícolas a EsSalud. El primer ministro, César Villanueva, ha señalado que el 4% de la contribución al sistema de salud es insuficiente, que debería ser mayor al 6%.
El relato fantasioso de la izquierda antisistema, antimercado, antiempresas y antidemocrática confunde a la población y al Ejecutivo. Dice que el Estado estaría subvencionando a las empresas agroexportadoras por no aportar el mismo porcentaje a EsSalud que las demás empresas. Dice, además, que la renta no debería ser del 15%. La izquierda peruana no toma en cuenta que los servicios de EsSalud no existen en el campo y que las actividades agrícolas son de amplio y alto riesgo (precios internacionales, plagas, fenómenos atmosféricos) fuera del control de las empresas. De allí la necesidad de un régimen especial. Los proyectos de Ley que pretenden modificar y eliminar la Ley Nº 27360, presentados por los sectores de la izquierda en el Congreso, tienen altas motivaciones políticas en lugar de técnicas.
La prórroga de la Ley de Promoción Agraria debería ser por más de 50 años porque constantemente existen nuevas inversiones debido a los nuevos territorios cultivables generados por los nuevos proyectos hídricos. Un reporte del INEI, sobre el Producto Bruto Interno de los departamentos entre el 2007 y 2016, revela el crecimiento del 36% del sector agropecuario. De una producción de S/ 19.07 millones en 2007 se pasó a producir un monto de S/ 25.92 millones en 2016. Los departamentos de Ica, Piura, La Libertad y Lambayeque fueron los departamentos más competitivos. Con respecto a las inversiones, el informe revela que de US$ 7.66 millones en 1995 se logró invertir US$ 45.23 millones en 2012, incremento que representa casi el 500% en siete años.
Insistir en derogar la Ley de Promoción Agraria es una locura que va en contra de los pobres y del crecimiento y desarrollo del país. Las inversiones generan trabajo, divisas y empleo formal, con todos los beneficios laborales que la ley establece. En Ica, Piura, La Libertad y Lambayeque, departamentos con los niveles de pobreza más bajos y con los índices de empleo formal más altos del país, los trabajadores no hablan de remuneración mínima vital porque sus sueldos están, en promedio, en S/ 1,400 al mes y gozan de todos los beneficios: Compensación por Tiempo de Servicios (CTS), gratificaciones por Fiestas Patria y Navidad, vacaciones remuneradas por quince días e indemnización por despido arbitrario.
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