Alrededor de 40,000 hectáreas de cultivos del proyecto ...
Piura y Tumbes son las regiones más afectadas
El Fenómeno de El Niño Costero no solo ha arrasado cientos de viviendas, destruido campos agrícolas, afectado miles de kilómetros de carretera y dejado damnificados, muertos y heridos; además ha puesto en jaque el turismo en la costa norte, una actividad es vital para el crecimiento de la economía en las regiones de Piura, Lambayeque, La Libertad y Tumbes. Vale recordar que el turismo se ha convertido en uno de los sectores más pujantes de la economía nacional. Según fuentes del Ministerio de Turismo y Comercio Exterior, en el 2016 habría llegado alrededor de 3.7 millones de turistas a nuestro país (un crecimiento de 7.7% con respecto al año pasado), y el sector ya representaría US$ 3,500 millones en el crecimiento del PBI.
Debemos aplaudir que ningún sitio arqueológico importante o monumento arquitectónico ubicado en la costa norte se haya dañado o afectado por las lluvias. Ello demuestra la buena política de prevención de parte de las instituciones encargadas (Direcciones Regionales de Turismo, Ministerio de Turismo y Comercio Exterior, Ministerio de Cultura). El problema surge cuando se comprueba que las carreteras y vías de acceso han sido muy dañadas, y en algunos casos destruidas. Según informes del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), los huaicos y lluvias han afectado alrededor de 5,751 kilómetros de carreteras y 391 puentes. Debemos agregar que solo el 5% del turismo interno (turistas nacionales) utilizan la vía aérea, en tanto que el 95% utiliza el transporte vehicular.
Piura, Lambayeque, Tumbes y La Libertad son regiones que representan entre 17% y 20% del flujo de turistas en el país. En Piura por ejemplo, la afluencia turística ha descendido en 50%, en tanto que en Tumbes en un 80%. Semejantes cifras afectarán el crecimiento del Producto Bruto Interno de Piura y Tumbes, en los que el turismo representa el 35% y 20%, respectivamente. En Piura, una de las regiones que concentra balnearios y playas, el gobierno regional proyecta pérdidas por S/. 400 millones. En Máncora, por ejemplo, el alcalde ha advertido una posible emergencia sanitaria por casos de zika y chikungunya. En tanto que Fernando Cruz, del Colegio de Licenciados en Turismo de La Libertad, informó que el 90% de la actividad turística en la región está paralizada.
Según cifras del Ministerio de Turismo y Comercio Exterior, en el 2016 alrededor de un millón de personas visitaron La Libertad y 900,000 visitaron Lambayeque, cifras que se espera que en el 2017 desciendan. Por su lado, el Ministerio de Cultura viene ejecutando un sistema de prevención para proteger los sitios arqueológicos en la periferia de la capital regional; como Chan Chan, la ciudad construida en adobe más grande de América.
Huarmey, provincia donde el sector turismo crecía de forma sostenida, también ha sufrido las consecuencias de los huaicos y las lluvias. Se debe también mencionar a las regiones del centro; sobre todo a Junín, donde se ha creado un circuito económico en base al turismo en Huancayo, Chanchamayo, Pozuzo y Jauja. Allí también la demanda del turismo interno se ha reducido en niveles alarmantes.
El gobierno pepekausa (Mincetur) así como los gobiernos regionales y locales del norte peruano deberán avanzar de forma rápida en la reconstrucción de la zonas afectadas y el restablecimiento de los servicios públicos para que el turismo vuelva a ser un motor de crecimiento de la economía local.
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