Paltiture: Southern resucita gran proyecto hídrico

Paltiture es un viejo (data de hace más de 40 años) y ambicioso proyecto hídrico: una represa en el valle de Tambo, en la provincia de Islay (Arequipa), que permitiría ampliar sustancialmente la frontera agrícola en las regiones de Arequipa, Puno y Moquegua. El proyecto significa una inversión de US$ 300 millones, prevé almacenar 80 millones de metros cúbicos de agua proveniente de los ríos Tincopalca, Quemillone y Tolapalca. Así, hará posible la habilitación de más de 10,000 hectáreas en el valle de Tambo y beneficiará a más de 4,000 productores de Moquegua, de arroz, cebolla, páprika, pastos y diversas frutas y hortalizas. 

Sin embargo, y como suele suceder en nuestro país, el proyecto ha encontrado innumerables obstáculos, la mayoría de ellos relacionados con pequeñas disputas entre los propios beneficiarios. Finalmente una resolución de la Corte Superior de Justicia de Puno, del 5 de septiembre de 2016, detuvo el proceso de licitación pública convocado por el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) para iniciar las obras. Con afanes localistas, los funcionarios de Puno exigen a las autoridades nacionales respeto a sus recursos naturales. Para el ex gobernador de Puno Walter Aduviri —sentenciado por la Sala Penal de Puno por el delito de disturbios durante el denominado “aymarazo” (protestas violentas y destrucción de propiedades pública y privada)– el agua que alimentará a la represa tiene su origen en Puno, y debe permanecer en esa región. Una idea tan caprichosa como la de las “cabeceras de cuenca”, que pretende prohibir la minería por encima de los 3,000 metros sobre el nivel del mar. 

Así, con la licitación en punto muerto, acaba de surgir una muy buena propuesta de la empresa Southern Perú al Gobierno peruano. Como parte de su gran proyecto Tía María –ubicado en La Joya, Arequipa– la empresa ha ofrecido al Gobierno cambiar la planta de desalinización, que formaba parte de la propuesta original de Tía María (y que representaba una inversión de US$ 100 millones) por la construcción de la represa de Paltiture (con una inversión aún mayor). La planta de desalinización estaba proyectada para proveer de agua potable tanto al proyecto como a las comunidades vecinas; no obstante, la represa de Paltiture, como ya hemos señalado, significaría una mucho mayor contribución incluso para la agricultura de todo el sur del país.

La empresa emitió hace una semana un comunicado en el que proporcionaba todos los detalles técnicos de su propuesta. En ese texto se señalaba que de los 80 millones de metros cúbicos de agua potable que proporcionaría la represa, la compañía usaría menos de 10 millones cúbicos, quedando los 70 millones restantes para el uso de las comunidades aledañas.

Como se sabe, el proyecto minero Tía María está llamado a convertirse en uno de los principales motores de la economía arequipeña. Con una inversión de US$ 2,000 millones, Tía María producirá cerca de 120,000 toneladas métricas de cobre (TMC) anuales y aportará al país más de S/ 300 millones en canon y regalías. Además generará 9,000 empleos en su zona de influencia. El proyecto cuenta ya con todas las autorizaciones del Estado, incluso con la llamada “licencia social”.

Además la empresa se ha esforzado en la creación de espacios para el diálogo y la generación de consensos con la población de la zona de influencia del proyecto. Así, se ha llegado a acuerdos que la empresa ha cumplido estrictamente, y está desarrollando un vasto programa de apoyo social de manera directa. También ha implementado diversas iniciativas a través del mecanismo Obras por Impuestos, que permite que, en menor tiempo, se ejecuten las obras que el Estado considere de interés. En esta línea se encuentra la propuesta de la construcción de la represa de Paltiture.