Alrededor de 40,000 hectáreas de cultivos del proyecto ...
La región de Cajamarca cuenta con una gran cartera de proyectos mineros, que suman una inversión total de más de US$ 18,000 millones, con algunos tan importantes como Galeno, Michiquillay y La Granja, que constituyen lo que se ha llamado el “cinturón de cobre del norte”. Si esos proyectos entraran en producción, Cajamarca multiplicaría por 30 su producción actual de cobre, y los ingresos por canon y regalías de la región pasarían de S/ 300 millones a S/ 2,400 millones. Sin embargo el activismo antiminero, que azuza los conflictos sociales y los actos de violencia de los pobladores de las zonas de influencia, ha obstaculizado e incluso impedido la ejecución de varios de estos proyectos.
Una buena muestra de que la minería moderna y el desarrollo pueden ir de la mano en Cajamarca es la mina aurífera Cerro Corona, manejada por la empresa Gold Fields y ubicada en el distrito de Hualgayoc. Hace una semana, mediante el Programa de Becas Gold Fields, la empresa financió los estudios universitarios a 97 alumnos sobresalientes de 13 comunidades del distrito de Hualgayoc. Este programa de becas viene funcionando desde el 2010, y ya son muchos los jóvenes estudiantes beneficiados. Además, en alianza con el Centro Tecnológico Minero (Cetemin), la empresa ha invertido más de medio millón de soles en la formación técnica de 12 jóvenes de sus comunidades, quienes culminaron con éxito los cursos más avanzados de Explotación de Minas. Y para este 2022, la minera brindará una serie de capacitaciones en beneficio de las comunidades, y cada participante recibirá una subvención económica correspondiente al 50% del sueldo mínimo vital.
Otro frente en el que trabaja muy activamente la empresa es el hídrico. Gold Fields ha impulsado proyectos como la construcción de sistemas de agua potable, micro reservorios y lagunas artificiales para llevar agua de calidad a más de 5,000 pobladores del distrito de Hualgayoc. Este año, en el marco del Día Mundial del Agua (que se celebra el 22 de marzo), varias comunidades rurales del distrito de Hualgayoc pudieron por fin acceder al recurso hídrico que les permitirá optimizar sus actividades productivas (la ganadería y agricultura) y disponer de agua para el consumo humano, mejorando así su calidad de vida. Entre las comunidades beneficiadas están Cuadratura, Pilancones, El Tingo y Alto Coimolache. Hasta la propia ciudad de Hualgayoc ya cuenta, gracias a esos proyectos hídricos, con más agua potable y de mejor calidad.
Sin embargo, como señalamos al inicio, el potencial de desarrollo generado por la minería moderna no es aprovechado plenamente en toda la región, que hasta hace poco tenía a 16 de los 20 distritos más pobres de todo el Perú. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la pobreza a nivel nacional en 2021 afectaba al 25.9% de la población nacional. Pero en Cajamarca, la pobreza alcanzaba al 39.4% de la población, lo que la ubica como la quinta con el mayor nivel de pobreza en el país. Además existen notables diferencias entre el nivel de pobreza urbana y rural. En líneas generales la pobreza rural en Cajamarca es más del triple que la pobreza urbana, lo que evidencia además las notables brechas sociales. Y estos altísimos índices de pobreza se reflejan en la dificultad de acceso a los servicios básicos: agua, salud, educación, etc.
Si ejecutara su amplia cartera de proyectos mineros Cajamarca podría convertirse en un gran cluster minero, como el de Antofagasta en Chile; incluso contaría con un ferrocarril propio, para el transporte del mineral hasta el puerto más cercano. Con el aporte de la minería Cajamarca ya no sería una de las regiones más pobres del país, sino una de las más prósperas y con las mejores infraestructuras y llegaría a tener un ingreso per cápita cercano al de un país desarrollado.
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