Alrededor de 40,000 hectáreas de cultivos del proyecto ...
La noticia reciente de que la empresa minera Yanacocha entregó otra planta de oxígeno a un hospital en la región Cajamarca no hace sino reafirmar lo que desde aquí hemos repetido: sin la minería moderna, en esa región la lucha contra una de las pandemias más letales no habría sido tan efectiva como ahora lo es. De allí que Cajamarca tenga las menores cifras de contagios y sobre todo de fallecimientos, y que sea una de las regiones más equipadas del Perú.
Esta es la segunda planta de oxígeno que la empresa minera dona al Hospital Regional Docente de Cajamarca, porque en agosto del año pasado entregó a este mismo nosocomio una planta con capacidad para producir alrededor de 68 cilindros diarios de oxígeno. La nueva planta tiene capacidad para producir 10.8 metros cúbicos de oxígeno medicinal por hora, generando alrededor de 24 cilindros de oxígeno por día. Con la instalación de las dos plantas (cuyo valor supera los US$ 900,000) más de 130 personas al día cuentan con acceso a oxígeno absolutamente gratuito.
Lo que existe en Cajamarca es una verdadera alianza por la salud de los cajamarquinos entre el sector privado minero, el Estado y la sociedad civil, como en ninguna región del norte peruano. Hoy Cajamarca tiene cuatro plantas de oxígeno, más que cualquier otra región del Perú.
Yanacocha, GoldFields y Newmont, entre otras más empresas mineras, han contribuido con equipos sanitarios, balones, pruebas moleculares y rápidas desde la primera hora de la pandemia. En Hualgayoc, la histórica provincia minera donde opera GoldFields, se produjo una alianza sin precedentes entre las organizaciones populares –rondas campesinas–, las empresas mineras y el Estado.
Cajamarca cuenta con cinco proyectos mineros, sobre todo de cobre –cinturón de cobre del norte– por una inversión superior a US$ 17,900 millones. Entre esos proyectos figura Michiquillay Galeno que, de entrar en producción hoy, convertiría a Cajamarca en una de las regiones con mayores recursos. ¿Qué habría pasado si Conga, el proyecto de cobre más grande del norte, iniciaba sus operaciones? No nos quedan dudas de que la región habría tenido más empleo, menos pobreza y más equipos y plantas de oxígeno.
La contribución minera en el Perú ha sido y es vital para enfrentar esta nueva fase de vacunación dentro de la lucha contra la pandemia. En ese sentido, empezar –como el proclamando presidente Pedro Castillo ha prometido– una revisión de los contratos con las principales empresas mineras crearía un contexto de incertidumbre y desaceleraría la inversión minera.
Es momento de revalorar la contribución minera y la alianza público privada entre la minería moderna y el Estado, que ha escrito sus mejores páginas en la región Cajamarca Una región hoy sumida en la pobreza, que llega hasta el 45% de su población.
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