Alrededor de 40,000 hectáreas de cultivos del proyecto ...
La firma de la Adenda 13 del proyecto Majes Siguas II por parte del Consejo Regional de Arequipa (CRA), después de cuatro años de espera, significa el relanzamiento de la etapa de construcción del gran proyecto hídrico del sur. Sin embargo, los procedimientos y la lógica general del Estado pueden demorar el inicio del proyecto. Por ejemplo, la Controlaría General ayer inició en Arequipa un megaoperativo de control de la ejecución presupuestal de diversas entidades públicas de la región. El proyecto Majes Siguas II será el primer intervenido, con una auditoría tanto a las obras de infraestructura como a la firma de la Adenda 13.
Desde aquí invocamos que la necesaria y urgente lucha contra la corrupción y las irregularidades en el Estado no signifique la paralización de inversiones. El Perú necesita de inversión, crecimiento y empleo para enfrentar el evidente incremento de la pobreza.
Por su parte, el Gobierno Regional de Arequipa (GRA) ha postergado la instalación de una mesa de diálogo con los pequeños grupos de pobladores del distrito de Caylloma que desde hace algunas semanas vienen realizando protestas en los exteriores de la sede de la Autodema (Autoridad Autónoma de Majes), exigiendo ser incluidos como afectados directos por el proyecto. A nuestro entender aquí observamos la ya tradicional estrategia de las minorías radicales que presionan a proyectos y empresas para plantear demandas que rompen el marco constitucional y el sistema legal.
Ante esta acumulación de problemas, es necesario recordar la magnitud y la trascendencia del proyecto Majes Siguas I, que es una excelente oportunidad para la agricultura de Arequipa y de todo el sur del Perú. Con las aguas generadas por este proyecto se regarán 40,00 hectáreas (ha) que se incorporarán a la producción agrícola, en predios de más de 200 ha, capaces de convocar inversiones y tecnología para propiciar cadenas agroexportadoras. Todo ello generará más de 180,000 puestos de trabajo de calidad, replicando en el sur del Perú el boom agroexportador de la costa norte y del sur chico. Otra contribución importante del proyecto es que las aguas generadas por Majes Siguas II permitirá construir dos centrales hidroeléctricas (Lluta y Lluclla), que abastecerán de energía a toda la región.
Entonces, ¿por qué se generan tantos obstáculos? Como parte de su proyecto para imponer una asamblea constituyente, el Gobierno de Pedro Castillo y Perú Libre está desarrollando una estrategia para aumentar el descontento popular y la crisis económica, y culpar de ello al modelo económico vigente, sustentado en la Constitución de 1993. Esa estrategia es la razón por la que grandes proyectos mineros, como Tía María y Cuajone, han tenido que detener su producción, porque el Estado no impone orden ante las agresiones de los violentos movimientos antimineros.
Y sobre los reclamos de los pobladores de Caylloma, forman parte de lo que el investigador Pablo O’Brien denomina “rentismo”: siempre que un proyecto tenga beneficiarios específicos, algunos grupos se organizarán en oposición a ese proyecto y posteriormente efectuarán cabildeos para incrementar el valor de su propia ganancia, o para ser considerados dentro del área de influencia del proyecto (sin estar verdaderamente en ella).
Carlos Amat, ex ministro de Agricultura y uno de los mayores conocedores en el tema, ha explicado en detalle los beneficios que traerá Majes Siguas II a la región Arequipa. “La producción de frutas y hortalizas de calidad mundial, que mediante la tecnología pueden convertirse en productos de alto valor agregado, sería como poner una California en el sur del Perú. Los más de 180,00 trabajadores van a llevar a sus familias a vivir en esa zona, lo que significa que más de 700,00 personas van a residir –para lo que van a necesitar viviendas y servicios de todo tipo– y formar la segunda ciudad más importante de Arequipa; una ciudad mucho más moderna y próspera, porque toda la población tendría trabajos de calidad y bien remunerados. Estoy seguro de que en esa nueva ciudad habrá un importante parque industrial y tecnológico, que beneficiará incluso a los pobladores de las regiones vecinas: Cusco, Puno y Apurímac”.
Todo eso podría hacerse realidad si las actuales autoridades contribuyen a eliminar los obstáculos que se le ponen al proyecto Majes Siguas II.
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