Empleo formal y crecimiento de la agroexportación

Un sector dinámico que contribuye a la reducción de pobreza

A puertas de realizarse la Cumbre de Líderes APEC 2016 —evento que congregará a líderes mundiales y a presidentes de los principales países de la zona del Pacífico— el Consejo Consultivo Empresarial de dicha organización ha informado que los envíos de agroexportaciones no tradicionales del Perú tendrían una expansión de 15% al término de este año. Y se podría llegar a exportar productos agrícolas por un monto superior a US$ 6,000 millones, la meta del gobierno. Las paltas, cítricos, espárragos y mangos son los productos que liderarán este crecimiento. La buena noticia coincide con el anuncio hecho por la Asociación de Gremios de Agricultores del Perú (AGAP) de que el 4% de las tierras dedicadas a la agricultura moderna concentran alrededor del 20% de los empleos formales en el sector.

Los representantes de la AGAP indicaron que actualmente existen alrededor de 160,000 hectáreas dedicadas a la agroexportación (4%) que han generado trabajo formal con todos los derechos laborales y sociales. El otro 96% de tierras (o 4.1 millones de hectáreas) sostiene al 80% de agricultores informales. La información de la AGAP permite aseverar que la agroexportación se ha convertido no solo en un motor de la reducción de la pobreza en el campo, sino que además ha generado empleo de calidad, respetando los derechos de los trabajadores. Además la agroexportación ha permitido que emerja una nueva clase media agraria, sobre todo en las regiones del norte peruano, y este sector es el responsable de que regiones como Ica tenga pleno empleo.

Otros datos publicado por representantes de la AGAP permiten señalar que la agroexportación marcha bien, a pesar de los baches internos (poca competitividad sobre todo en infraestructura logística) y externos (baja demanda de productos agrícolas en Europa y Estados Unidos). En diez años, según índices de Instituto Nacional de Estadísticas e Informática (INEI,) los empleos en la agroexportación han aumentado de 433,000 puestos el 2004 hasta 822,000 el 2014. Además la cantidad de trabajadores agrícolas sumidos en la pobreza se ha reducido de 70% en el 2004 a 30% en el 2014. Pero también ha habido un incremento notorio en el ingreso de los trabajadores formales. En el 2004 un trabajador en el campo ganaba menos de S/. 600 mensuales. Pues bien, en el 2015 el ingreso promedio de un trabajador formal es mayor a la Remuneración Mínima Vital, llegando a superar los S/ 1,000 mensuales. En regiones como Ica, un trabajador puede ganar hasta S/ 1,200 mensuales.

La inversión en la agroexportación puede generar miles de puestos de trabajo. Por ejemplo por cada millón de soles de producción se generan 69 puestos de trabajo, 21 puestos directos y 48 indirectos. Es decir, estamos ante un sector dinámico que crea puestos de trabajo y reduce pobreza. De otro lado el Perú espera suscribir acuerdos comerciales con China, Japón y Estados Unidos para establecer nuevos protocolos que permitan el ingreso de otros productos (palta, mandarina satsuma, mango, guayabas y granadas) a esos mercados.