Alrededor de 40,000 hectáreas de cultivos del proyecto ...
No obstante la caída de 32% de la producción en el segundo trimestre y los cerca de siete millones de empleos perdidos, los sectores populistas y colectivistas del Congreso de la República pretenden liquidar la Ley de Promoción Agraria (Ley Nº 27360), que ha permitido el denominado boom agroexportador peruano, para sorpresa de los cinco continentes. El proyecto de Ley Nº 5759/2020-CR, del 13 de julio pasado, presentado por el congresista Lenin Bazán (del Frente Amplio), pretende derogar la Ley de Promoción Agraria y paralizar las inversiones y la formalización del campo.
El resultado no sería otro sino empeorar la situación económica y social actual, incrementando aún más la pobreza y desocupación en las zonas rurales donde las actividades agrícolas son intensas. En lugar de incentivar la producción del campo, el congresista Bazán quiere liquidar al 78% de micros, pequeños y medianos productores –la mayor parte liderados por mujeres– que son parte de la cadena exportadora del país.
Según Bazán, el Estado dejó de recaudar por los beneficios tributarios ofrecidos por la Ley de Promoción Agraria: 15% de impuesto a la renta anual, devolución del Impuesto General a las Ventas (IGV) y depreciación de 20% en inversiones hidráulicas. Vale señalar que las actividades en el campo son de alto riesgo, requieren mayor tiempo de maduración y de inversiones permanentes en, por ejemplo, tecnología de riego y siembra. Habilitar nuevos territorios cultivables no es una actividad que se desarrolla de la noche a la mañana. Asimismo, por ubicarse en zonas rurales, alejadas de los poblados, las inversiones agroexportadoras ofrecen a los trabajadores los servicios que el Estado abandona: transporte, postas médicas y viviendas, entre otros.
No obstante todas las adversidades del sector, las exportaciones agrarias peruanas vuelven a llamar la atención en los mercados internacionales más exigentes. Y nuestra legislación agraria es tan competitiva para atraer las inversiones y generar empleo que Colombia la ha copiado al pie de la letra. El producto estrella de exportación en tiempos de pandemia es el jengibre o kion. En los primeros cinco meses del año, los envíos al exterior de este producto se incrementaron en 168% respecto a 2019. Los principales destinos fueron España, Holanda y Estados Unidos.
Según el Ministerio de Comercio y Turismo Exterior (Mincetur), las exportaciones de kion alcanzaron los US$ 23 millones. El año pasado, con 23,400 toneladas métricas exportadas, Perú se ubicó como cuarto país exportador de jengibre, después de China, Tailandia e India. De esta manera, Perú es señalado como el nuevo paraíso del jengibre en el mundo. De acuerdo al Mincetur el kion de exportación proviene de pequeños y medianos productores de la selva central en el departamento de Junín. Por el coronavirus y sus efectos devastadores en el sistema respiratorio humano, el kion es una posibilidad de prevención por sus propiedades antiinflamatorias y porque refuerza el sistema inmunológico.
Y así como el kion, las paltas (nuestro “oro verde”) y el café de Chanchamayo son reconocidos en el planeta, mientras la producción y exportación de arándanos crece. Con una exportación de US$ 890 millones de arándanos en 2019, el Perú desplazó a Chile del primer lugar en el mundo. Un total de 51% de crecimiento respecto a 2018. Según el Ministerio de Agricultura y Riego, y pese al estancamiento de las exportaciones hasta julio (0.2% de crecimiento respecto a 2019), para fin de año las exportaciones de arándanos sumarán US$ 1,000, un 13% de crecimiento sostenido.
Las actividades agroexportadoras –segundo sector exportador peruano después de la minería– se incrementan y superan las adversidades. Las paltas son el producto de mayor exportación: US$ 174 millones, un crecimiento de 16.8% en junio último respecto a junio 2019; seguido de los espárragos (US$ 29 millones, crecimiento de 26.1% respecto a junio del año pasado) y de los cítricos (US$ 24 millones).
Después de dos décadas y un 800% de crecimiento, las inversiones en el campo lograron hacer de Perú un proveedor confiable a nivel mundial y que cumple escrupulosamente todos los protocolos fitosanitarios exigidos en los mercados más importantes. Hoy el Perú juega la final de las agroexportaciones y los comunistas quieren liquidar esta actividad. ¡Inexplicable!
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