Juan Carlos Valdivia
Urresti debe irse
El ministro del Interior debe irse a su casa por haberle mentido al país
Como estaba advertido, el caso de Martín Belaunde Lossio iba a complicar aún más al gobierno. Ahora, con su fuga a Bolivia donde está solicitando ser considerado refugiado político, queda claro que desde el Gobierno se ha estado actuando con el fin de proteger al llamado “primer amigo de la nación”.
Y hay que recordar que las primeras palabras del Presidente Humala al referirse a las acusaciones que pesan sobre Belaunde Lossio fueron para señalar que “le duele y preocupa”: “Me duele la situación que está pasando. Ojalá se aclare pronto porque tiene familia” Y acto seguido hizo un llamado a los medios para que traten el tema “con la mayor prudencia”.
Belaunde Lossio, a quien ahora se denomina desde los medios como ”el empresario”, no tiene actividad empresarial conocida. Es más, probablemente las investigaciones demuestren que su situación económica era muy distante a ser llamada próspera hasta el 2006. En ese año aparece como importante aportante económico a la campaña de Ollanta Humala. Crea la imprenta que luego termina en manos de los familiares cercanos a Nadine Heredia, y aparece como generoso contratante de la misma señora Heredia sobre temas en que a ella no se le conoce especialidad.
Entonces, su distanciamiento de las actividades políticas de Ollanta Humala se convierte en un acercamiento en temas económicos con la mal llamada “pareja presidencial”. Él mismo aparece haciendo negocios –ahí comienza con su relacionamiento con gobiernos regionales- con fondos desconocidos. Las investigaciones terminarán por aclarar el origen de estos capitales dedicados a supuestos emprendimientos empresariales.
Pero lo sucedido respecto a la huida de Belaunde Lossio a Bolivia exige una explicación. Luego que el Fiscal de la Nación suspendido, Carlos Ramos Heredia –primo de la esposa del Presidente- hiciera público que Belaunde Lossio se encontraba en el vecino país, tanto el Presidente de la República, la Presidenta del Consejo de Ministros y el Ministro del Interior afirmaron que las declaraciones de Ramos Heredia impidieron que se le tomara preso a Belaunde Lossio. Hoy sabemos que los tres le mintieron al país. Descaradamente. Y eso debe ser sancionado.
En una histriónica presentación, Daniel Urresti puso su cara de sorprendido y mostrándose apesadumbrado, afirmó que él lo iba a capturar y que las declaraciones de Ramos Heredia habían desvelado su operativo. ¿Pensaba Urresti ir con un comando a Bolivia a capturarlo? La versión oficial boliviana es que Belaunde Lossio está allá desde el 1 de diciembre pasado.
Urresti debe renunciar. Le ha mentido al país y eso no se puede aceptar. Y debe explicar las razones por las cuales mintió. ¿Lo hizo para ocultar su incapacidad o para no mostrar que era parte del operativo legal que busca poner a buen recaudo a Belaunde Lossio? Y en el escenario más benigno, ha hecho equivocar al Presidente de la República y a la oscura Premier. Si Urresti no es apartado del cargo, podría entenderse que ambos, Humala y Jara, estaban al tanto de la mentira de Urresti. Y eso sería más grave.
El gobierno no puede permitirse ser enterrado por el escándalo Belaunde Lossio. Deben separar a todo aquel que aparezca vinculado a los negocios y la fuga de aquel, ya sea por complicidad o negligencia. Y mandar al mentiroso de Urresti directamente a su casa.
Por Juan Carlos Valdivia
(05 - Ene - 2015)
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