Herberth Cuba
Telemedicina y Salud
La telemedicina es una poderosa herramienta de provisión de servicios de salud a distancia que mejora el acceso de los ciudadanos sin necesidad de desplazarse de su lugar habitual de residencia. Utilizar elementos de ayuda para el diagnóstico, el tratamiento y la rehabilitación que requieren gran inversión en infraestructura, equipamiento y profesionales especializados. Además, facilita la promoción y prevención en salud a través de educación, información y comunicación. La creación de la red de telemedicina permite complementar el trabajo y el apoyo reciproco entre los profesionales del país y del mundo.
Sin embargo, desde el año 2005 en que se aprobó el Plan Nacional de Telesalud a través del Decreto Supremo 028-2005-MTC no se ha avanzado casi nada. Recién en abril del 2016 se ha aprobado la Ley 30421, Ley Marco de Telesalud, que declara de interés nacional la incorporación de la Telesalud en el Sistema Nacional de Salud y luego a través del Decreto Supremo 008-2017-SA que aprueba el Reglamento de Organización y Funciones del Minsa (ROF) se ha creado la Dirección Ejecutiva de Telemedicina.
El nuevo ROF del Minsa ha precisado las funciones de provisión de servicios a distancia en promoción, prevención, recuperación o rehabilitación, es decir, las funciones y actividades directas ligadas a los pacientes. Además, ha introducido el concepto de Telegestión para intercambiar, transferir y utilizar datos, información y documentos por medios electrónicos y el fortalecimiento de las capacidades del personal de salud.
El inicio es difícil y complejo. Es necesario elaborar proyectos y planes de inversión en telemedicina, con adecuados estándares de calidad y que funcionen en el marco de la Red Nacional de Telesalud. El Programa Nacional de Inversiones debe priorizar este tipo de proyectos, que como ya ha sido demostrado en otros países, tienen gran impacto en la oferta de servicios de atención médica muy especializada. Algunos países han tenido dificultades en la implementación de la telemedicina debido a las posibles implicancias médico legales y la responsabilidad profesional.
La viabilidad de la telemedicina tiene un alto componente tecnológico en la calidad y la cobertura del internet. La mala resolución de las imágenes que se envían en consulta pueden impedir un adecuado diagnóstico y la violación de la seguridad y la protección de la intimidad acarrear serios problemas de responsabilidad profesional. Quizá estas limitantes sean las más complejas en resolver, debido a la baja cobertura del internet con banda ancha en las zonas rurales y más alejadas de la capital donde habita la población que más necesita de telemedicina debido a la escasez de servicios de salud.
La telemedicina para su implementación tiene 3 componentes esenciales, a saber, el tecnológico y la interoperabilidad, los establecimientos de salud consultantes y consultores, y el financiamiento. Es decir, una adecuada red tecnológica en el establecimiento de salud que necesita realizar la consulta, (consultante) y también en el establecimiento que posee a los especialistas consultores y que dialoguen tecnológicamente entre sí. Además, el pago de las prestaciones brindadas tanto al consultante como al consultor. Por ejemplo, el Minsa ha puesto en marcha en lo que va del año, 5 establecimientos consultantes de tele mamografía, en Chanchamayo, Jauja, Huacho, Chachapoyas y San Juan de Lurigancho, es decir, se ha instalado equipos de mamografía en esos lugares que toman las pruebas y son transmitidas al Hospital de Emergencia de Villa El Salvador (HEVES) de Lima donde son leídas e interpretadas y los resultados remitidos de regreso al establecimiento consultante. Además, se ha procedido con 2 establecimientos consultantes para tele mamografía, uno para tele tomografía y 20 centros para consultas con especialistas. El Seguro Integral de Salud, parte de la red, paga todas las atenciones de telemedicina que realizan sus afiliados.
La creación de la Red Nacional de Telesalud es un objetivo ambicioso. La equivocada reforma de salud implementada en el lustro pasado que trasfirió las competencias de salud pública a las regiones, en lugar de compartirlas como señala la Ley de Bases de Descentralización, ha complicado el cumplimiento de este objetivo. Por ejemplo, hay regiones que han invertido en equipos caros que no son interoperables.
El Minsa como ente rector del sector y del Sistema Nacional de Salud tiene que poner en marcha la Comisión Nacional de Telesalud (Conatel), con la finalidad de asegurar que Essalud, las sanidades militares, las municipalidades, el sector privado, la sanidad policial, el sector educación, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, entre otros, en coordinación con la Presidencia del Consejo de Ministros trabajen en modo articulado y complementario para mejorar el acceso a la salud de todos los peruanos.
La telemedicina es una herramienta de enseñanza poderosa en la educación médica y en la transferencia tecnológica. Además, implica una línea el soporte de gestión de los servicios de salud a través de la Telegestión. Se ha dado un paso adelante. El reto es grande.
COMENTARIOS