Mariana de los Ríos
Rebel Ridge: un Rambo políticamente correcto
Una de las películas más vistas actualmente en Netflix
El director norteamericano Jeremy Saulnier (1976), conocido por su habilidad para construir tramas llenas de tensión como en Blue Ruin (2013) y Green Room (2015), regresa con Rebel Ridge (2024), un thriller que fusiona la denuncia con la acción trepidante. La película, protagonizada por Aaron Pierre (Londres,1994) y AnnaSophia Robb (Denver, 1993), se sitúa en la zona rural de Estados Unidos, en un pueblo llamado Shelby Springs, y explora la corrupción institucional. Estrenada en Netflix, Rebel Ridge ha sorprendido a críticos y audiencias con su mezcla de temas actuales y secuencias de acción muy bien logradas, ofreciendo una experiencia de cine intensa y que invita a reflexionar sobre el poder y el abuso de las instituciones.
La trama gira en torno a Terry Richmond (Aaron Pierre), un exmarine afroamericano que, tras ser atacado por la policía local mientras intenta rescatar a su primo de la cárcel, se ve inmerso en una red de corrupción encabezada por el jefe Sandy Burnne, interpretado por el conocido actor Don Johnson (Missouri, 1949). A lo largo de la película, Terry y Summer McBride (AnnaSophia Robb), una empleada del juzgado, descubren que la corrupción del sistema legal y policial de Shelby Springs está mucho más arraigada de lo que pensaban. Ambos personajes intentan exponer el entramado corrupto mientras son perseguidos por la ley que debería protegerlos. Sin recurrir a giros argumentales forzados, Rebel Ridge nos sumerge en una narrativa en la que la tensión se incrementa con cada escena, mostrando a un hombre que se enfrenta a un sistema entero.
La película ha sido comparada con Rambo: primera sangre (1982) por la naturaleza del protagonista y el tono del relato; pero a diferencia de Rambo, Terry se muestra más sereno y calculador. Este enfoque renueva hasta cierto punto el género, evitando caer en clichés de violencia excesiva o dramatismos exagerados. Además el guion de Saulnier, que equilibra la tensión física con la inteligencia estratégica, permite el desarrollo de los personajes, que muestran tanto su vulnerabilidad como su fortaleza. Las escenas de acción, bien coreografiadas, muestran a un Terry que utiliza sus habilidades militares con precisión, sin perder el sentido de justicia que lo impulsa. Además, la relación entre Terry y Summer aporta una dimensión emocional que refuerza la narrativa, pues ella se enfrenta a sus propios demonios internos mientras luchan contra la injusticia externa.
Uno de los puntos más destacados de Rebel Ridge es la interpretación de Aaron Pierre como Terry Richmond. Pierre, cuya carrera ha ido en ascenso –se hizo conocido por series de televisión como Krypton y The morning show–, logra transmitir la mezcla de determinación y desesperación necesarias para enfrentarse a un sistema corrupto. En contraposición, Don Johnson ofrece una aceptable actuación como el jefe Sandy Burnne, un villano que, lejos de ser caricaturesco, se presenta como un hombre manipulador y peligroso, pero con un toque de carisma. AnnaSophia Robb, por su parte, brinda una de sus actuaciones más maduras hasta la fecha, interpretando a una mujer atrapada entre su deseo de justicia y su propio pasado complicado.
Pero Rebel Ridge no solo destaca por las interpretaciones de su elenco, sino también por la dirección precisa de Saulnier. La película combina la crítica social sobre el racismo y la corrupción sistémica en Estados Unidos con secuencias de acción que logran mantener al espectador al borde del asiento. Aunque en ciertos momentos la trama se vuelve predecible, la construcción de personajes y la tensión constante logran compensar estos pequeños deslices, haciendo de Rebel Ridge una película que ofrece tanto entretenimiento como reflexión.
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