Jorge Varela
Progresismo y regresión según Innerarity
Una receta para defender la democracia
La izquierda se ha apropiado del concepto ‘progreso’ y se ha autocalificado a sí misma de ‘progresista’. ¿Qué significan estas expresiones que están en las antípodas de la palabra ‘retroceso’? Daniel Innerarity convertido en ídolo del izquierdismo oportunista, un académico a quien nadie osaría definir como de derecha, sostiene que en el entorno ideológico en el que nos movemos es necesario clarificar qué pueden significar hoy el progreso y el retroceso. “Sabremos qué es un progreso de verdad cuando hayamos reconocido sus ambivalencias y sabremos lo que es una reacción en el momento en que sepamos cómo distinguirla de la conservación” (artículo “Los reaccionarios”, Daniel Innerarity. El País. 21 de mayo de 2024).
La nueva idea no-lineal de progreso
Por ‘progreso’ entendemos el reconocimiento y expansión de los derechos, la eliminación de la desigualdad. Sin embargo, según Innerarity, “hace tiempo, constatamos el carácter problemático y controvertido del ‘progreso’, abandonamos su concepción lineal, su mecanicismo e incontestabilidad, la praxis consistente en hacerlo avanzar acelerando el movimiento en la dirección conocida”. La nueva idea de progreso, es una palabra que hace sonar alarmas. “La idea misma de progreso es más un problema que una solución… muchos cambios sociales que calificamos como progresivos son ambivalentes, con resultados secundarios no deseados: liberaciones que nos hacen más vulnerables”.
“Ya no es tan fácil reconocer ‘el movimiento real’ de la historia, como pensaban Marx y Engels. Es mucho más certera aquella idea de Adorno de que el progreso articula el movimiento social y al mismo tiempo lo contradice”. Por eso tiene sentido que se planteen propuestas de desaceleración con objetivos que no tienen nada que ver con las motivaciones reaccionarias, aunque guarden ciertas similitudes formales. “Sin la posibilidad de cambiar, el progreso no tendría sentido. El progreso no es el camino hacia un fin prescrito, sino la apertura hacia lo mejor” (idem)
Para entender la regresión
“Si el progreso ya no es lo que era, ¿en qué puede consistir hoy la regresión? Un cambio regresivo es algo distinto del mantenimiento de lo presente. Querer conservar algo no es necesariamente regresivo. Hay casos en los que recuperar una práctica tradicional puede ser una forma de progreso… Pueden ser discutibles o utópicas, pero no necesariamente regresivas cuando responden al intento de corregir algún efecto secundario de lo que se consideraba progresivo sin haber reflexionado suficientemente sobre ello… La filósofa alemana Rahel Jaeggi propone entender la regresión como un bloqueo de la experiencia y el aprendizaje, como una deficiente solución de las crisis”. Progresismo sería introducir reflexividad donde hay automatismo o incapacidad para el cuestionamiento.
Motivaciones reaccionarias
“Los reaccionarios no responden a las crisis con medidas para resolverlas, sino con su negación. La mejor manera de combatir ideológicamente a los reaccionarios pasa por entender qué puede significar hoy serlo y su contrario. Me temo que en el fragor de la batalla nos estamos saltando algunas distinciones que serían muy útiles no solo para comprender lo que está pasando, sino también para acertar con lo que podría hacerse”.
“Los reaccionarios tienen otras motivaciones y objetivos. Su posición responde a la nostalgia de las certezas estables, de los roles incuestionados, los límites respetados y la seguridad a cualquier precio. Los reaccionarios se sienten sobrepasados por la dinámica social, que rechazan, en todo o en parte, a diferencia de los conservadores, que pretenden equilibrar esa dinámica”.
Innerarity, quien ha expuesto su postura acerca de lo que significa conservar, afirma con suave dulzura: “Se puede discutir con los conservadores acerca de la magnitud o necesidad de lo que se pretende conservar, pero no es posible negociar con los reaccionarios sobre el alcance de la regresión”.
Progreso es ensanchar el nosotros
¿Cómo podríamos caracterizar entonces al progresismo? “En términos generales, como una actitud hacia las crisis que posibilita el aprendizaje y, desde el punto de vista práctico, como inclusión”. “Esta idea se puede sintetizar en la imagen de una ampliación del círculo (Peter Singer) o como la inclusión de los que habían sido excluidos (Michael Walzer)”. “Todo progreso implica ensanchar el nosotros, que incluye a extranjeros, mujeres, niños, generaciones futuras, minorías en el ámbito de lo que debe ser tomado en consideración, de quienes cuentan y deciden… El eje principal es el que opone la inclusión a la discriminación”.
Una receta para defender la democracia
“El peculiar paisaje ideológico en el que nos encontramos a causa de las tensiones que provoca la irrupción de la extrema derecha genera algunas curiosas paradojas. Una de ellas consiste en que defender la democracia no pasa hoy por intensificar el combate entre la izquierda y la derecha, sino por acudir en ayuda de la derecha clásica, que no se está entendiendo correctamente a sí misma. En tiempos de zozobra política, el mejor servicio que se le puede hacer a la democracia es no meter en la misma categoría de los reaccionarios a todos los que discrepan de nuestras ideas”, (las de él), concluye Innerarity. En concreto, distinguir entre los conservadores y los reaccionarios.
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