¿PPK DURARÁ EN EL CARGO DE PRESIDENTE?

Escándalo Odebrecht podría ser la banderilla mortal para el Gobierno

La anterior es una pregunta absolutamente válida. No hay ninguna animosidad para vacar al legítimo presidente Pedro Pablo Kuczynski, pero todo indica que el jefe de gobierno se empeña en seguir cometiendo tremendos yerros que dejan perplejo hasta al más sereno. La última encuesta de GFK sostiene que el presidente bajó ¡11%! en su aprobación, y semejante noticia ya debería preocupar al gobierno en pleno y a sus asesores. El presidente Kuczynski solo tiene un 35% de aprobación a casi siete meses de gobierno. Sin duda, estamos ante el gobierno más frágil de los últimos años.

Las encuestas solo son un reflejo momentáneo, pero dicen mucho. Desde que PPK tomó la posta como presidente ha tenido un sinnúmero de errores, y sería una pérdida de tiempo y espacio nombrarlos. Este parece un gobierno viejo, al borde de la salida, un gobierno casi al final de su periodo, un gobierno cansado. No obstante, la última encuesta de GFK no coloca la actuación del gobierno pepekausa ni del presidente frente a los daños que producen los huaycos (mientras bailaba en Arequipa, los pobladores resistían); ni tampoco el mal manejo para la ejecución del Aeropuerto de Chinchero, donde todo indica que hay un lobby cercano al gobierno. De haberlo hecho, la aprobación sería menos de 35%.

¿Qué debe mejorar el gobierno pepekausa? Muchos analistas critican una excesiva carga de tecnocracia. Sostengo que el gobierno debe hacer algunos ajustes importantes, colocando mayores pesos políticos. En ese sentido al PCM, Fernando Zavala, quien tiene sobradas razones tecnócratas para el puesto, no le está yendo bien. En vista de que el presidente no puede desplazarse por el Perú, necesita de un PCM que lo ayude a llegar a las diversas regiones explicando las políticas del gobierno. Quizá para julio también logre convocar a una gabinete de ancha base.

El otro punto es un diálogo y acuerdo con la oposición fujimorista y otros sectores. El gobierno debe hacer uso de la real politik. No tiene mayor espacio para hacerle frente a la mayoría fujimorista y una convivencia pacífica, pero distante, por los próximos cuatro años puede ser parte de la solución.

El gobierno de PPK está muy debilitado. Si el escándalo Odebrecht lo llegara a tocar es casi seguro que significaría una banderilla mortal. Los medios y periodistas cercanos y afines al gobierno prefieren callar lo que ocurre y pretenden inventar enemigos externos (aprofujimorismo) que estarían detrás de una vacancia del presidente. No obstante, el enemigo está adentro y no afuera, porque parece que PPK ya se cansó de gobernar.