Heriberto Bustos

¿Por qué negar la existencia de ideologías?

Las ideas se combaten con ideas

¿Por qué negar la existencia de ideologías?
Heriberto Bustos
14 de mayo del 2019

 

En los últimos tiempos, amparados en la satanización de la política, han brotado como hongos noveles líderes que, aprovechando la dilatada ausencia de discusión ideológica y la debilidad de los partidos políticos, se han parapetado en la negación de sus verdaderas ideas. Utilizan, con demasiada astucia y poca vergüenza, el engaño para imponer esas ideas, incomodándose incluso cuando se hace referencia a la palabra ideología.

En este escenario, para entender el significado de esa “aterradora” palabra nos remitiremos al libro: Las ideologías políticas contemporáneas. Regímenes y movimientos(*), en el cual sus autores señalan:

Seamos conscientes o no de ello, todos tenemos una ideología, incluso los que declaran abiertamente no tenerla… La ideología puede usarse a menudo como un poderoso instrumento de manipulación. Generalmente, en momentos de desorden y ansiedad social, o cuando la sociedad parece dividida en grupos enfrentados y la frustración pervierte la vida cotidiana, propuestas y promesas simples sobre cómo acabar con los males que acosan a la sociedad son recibidas por oídos y mentes receptivas.

Entonces debe quedar claro que, al estar relacionada con el comportamiento y la acción social, la ideología induce a las personas en muchos casos a compromisos sin tener certeza de su real contenido. Para muestra basta la ideología y accionar terrorista —aplaudida por muchos en sus inicios— con sus conocidas consecuencias.

También es fácil imaginar lo que podría ocasionar hoy la imposición de la ideología de género en la educación de nuestros hijos, que son el presente y futuro del país. Resulta entonces, que este último no es un tema cualquiera; su no entendimiento en estos momentos preocupa y a la vez invita y compromete a esclarecerlo asumiendo que las ideas se combaten con ideas,.

El avance de la ciencia y tecnología, a la par de la globalización económica y cultural, viene imponiendo el individualismo y alejando a las nuevas generaciones de los valores necesarios para asegurar una vida digna en comunidad. Por ello no debe resultar extraño para nadie la existencia de intereses ideológicos en la educación. Controlar la educación implica gobernar las mentes de los estudiantes, profesores y padres; es decir de la sociedad.

Todo ello se refleja en el currículo escolar, que como señala el Ministerio de Educación: “…prioriza los valores y la educación ciudadana de los estudiantes para poner en ejercicio sus derechos y deberes, así como el desarrollo de competencias que les permitan responder a las demandas de nuestro tiempo…”(**).

Cierto es que estamos atravesando un largo periodo de ausencia de discusión ideológica sobre temas de trascendencia generacional, una cuestión que afecta a la recuperación del sentido real de la democracia. De allí que estando de acuerdo en que la educación no es neutra, así como admitiendo la primordial necesidad de la confrontación ideológica, resulta necesario asumirla. En la intención de no escandalizar a quienes promueven la ideología de género, vale recordarles lo que señalaban en sus épocas aurorales dos de sus referentes: el político ruso, Máximo Gorki(***): “Primero hay que armar la cabeza, después las manos”, y el líder de la revolución china, Mao Tse Tung(****):

Que se abran cien flores y compitan cien escuelas de pensamiento es la orientación para promover el desarrollo del arte y el progreso de la ciencia, para hacer florecer la cultura socialista de nuestro país… Consideramos que es perjudicial al desarrollo del arte y de la ciencia recurrir a medidas administrativas para imponer un particular estilo de arte o escuela de pensamiento y prohibir otro.

La importancia de la discusión ideológica adquiere dimensión cuando se entiende la estrecha relación que existe entre la ideología, la hegemonía y el poder. Por ello, la confrontación no será fácil, sobre todo cuando existe mucha debilidad en sus promotores, quienes al tener mínima información y soso contenido, seguirán utilizando el engaño, la mentira y la diatriba como estrategia de confusión. Y se aferran al dicho: miente, miente, que algo queda. Sin embargo, no está de más recordarles que no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista.

 

*Roy C. Macridis y Mark. Hulliung (1998). Las ideologías políticas contemporáneas. Regímenes y movimientos (p.21, 23)
**Ministerio de Educación (2016) Currículo Nacional de la Educación Básica, Presentación (p. 8)
***Máximo Gorki. Escritor y político revolucionario comunista.
****Mao Tse Tung o Mao Zedong. Sobre el tratamiento correcto de las contradicciones en el seno del pueblo. [Obras Escogidas, t. V]

 

Heriberto Bustos
14 de mayo del 2019

NOTICIAS RELACIONADAS >

Socialización y salud mental en los estudiantes

Columnas

Socialización y salud mental en los estudiantes

La importancia de la socialización de los seres humanos marcha ...

12 de octubre
Agua que no has de beber…

Columnas

Agua que no has de beber…

Diversas reacciones han surgido a propósito del anuncio del cor...

04 de octubre
Frenemos la desinformación y el irrespeto

Columnas

Frenemos la desinformación y el irrespeto

Dos aspectos en términos comunicativos que se manifiestan de ma...

28 de septiembre

COMENTARIOS