Jorge Morelli
Perdido todo escrúpulo
Sobre la decisión del gobierno de elevar déficit fiscal y gasto corriente
El BCR se prepara para desmontar responsablemente el estímulo monetario que venía aplicando para sostener el crecimiento. Tiene que hacerlo porque está causando el alza desmedida del dólar, lo que, a su vez, ha disparado ya la inflación a más de cuatro por ciento anual.
Pero mientras el BCR se apresta a frenar y enfriar prudentemente la economía, el gobierno, perdidos ya todos los escrúpulos, se prepara para acelerarla.
En efecto, fracasado el intento de hacer política anticíclica con inversión pública, el gobierno anuncia ahora que aplicará una nueva política “moderadamente expansiva” para conseguir crecimiento. Ante el alza del dólar y El Niño, la economía depende ahora ya solo de la política fiscal, ha dicho el ministro Segura.
Para esto, el gobierno viene de publicar un decreto de urgencia por el que aumenta a tres por ciento la autorización de déficit fiscal para el 2016. El gasto será ahora mayor que los ingresos, lo que se financiará con endeudamiento.
El ex ministro de Economía Luis Carranza denuncia, sin embargo, que “se esconde dentro de una jerga técnica la intencionalidad política de aumentar desproporcionadamente el gasto corriente en programas sociales a costa de sacrificar la inversión pública”. O sea, esta vez se trata de gasto corriente, ya sin ningún disimulo.
Gasto corriente destinado, claro está, a programas sociales que van a adquirir ahora un sesgo descaradamente populista para conseguirle a como dé lugar votos a una bancada parlamentaria nacionalista que blinde a la pareja presidencial de las denuncias que le esperan.
Así es como pretenden hacer crecer la economía.
Por: Jorge Morelli (@jorgemorelli1)
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