Jorge Morelli
Nuevo fiasco en el Corredor Minero
Antimineros vuelven a bloquear esta importante vía
No es difícil deducir que las empresas chinas que operan en el Perú –que tienen miles de millones de dólares invertidos en el país– y el propio gobierno chino –que construye su Ruta de la Seda alrededor del planeta, la telecomunicación 5G con Huawei y el yuan digital para competir con el dólar en el mercado global– no están para nada interesados en el desorden político en que se debate este gobierno.
Lo que los chinos quieren es hacer negocios en el Perú. Están interesados en el cobre y el litio que comparte el Perú con Chile y Bolivia. Y también en la soya brasileña, y en los fosfatos de Bayóvar para producirla. Para todo eso, la comunicación ferroviaria y fluvial entre el Pacífico y el Atlántico pasa por territorio peruano. El mercado al que China quiere llegar en Sudamérica está en Brasil, en Sao Paulo, en Río y en Manaos.
Un caso de primera importancia en este contexto es el de la mina de Las Bambas, de propiedad hoy de la empresa china MMG. Una mina cuya producción sale por el Corredor Minero del Sur al puerto de Matarani para ser enviada a China, que nos compra el cobre que, hoy por hoy, mantiene a flote a la economía del Perú.
Son numerosas las ocasiones en que el Corredor Minero ha sido bloqueado por las comunidades ubicadas a los largo del mismo. Reclaman un reparto equitativo de la renta que produce la explotación del cobre, pedido que disfrazan de cien maneras distintas, pero que al final del día es la médula de la protesta.
Es de suponer que la empresa minera china en Las Bambas abriga la expectativa de que el gobierno de Pedro Castillo tenga los medios para conseguir de las comunidades del Corredor Minero no solo el desbloqueo de la carretera, interrumpida por semanas o meses, sino también una negociación en regla que ponga fin de una vez y para siempre a este absurdo estado de cosas.
En este contexto, el premier Guido Bellido se desplazó con un equipo de solución de conflictos de la PCM a Chumbivilcas, Cusco, para avanzar en este objetivo. Ya desde el primer día llamó la atención que anunciara un acuerdo en que las comunidades se avenían a levantar el bloqueo a cambio de una “mesa de diálogo”, que tendría lugar en 60 días. No han pasado ni 30 y, desde luego, los comuneros ya perciben que no ha habido absolutamente ningún progreso en todo lo ofrecido. El gobierno ofreció cosas que no puede cumplir. Una vez más, en suma, la enésima mentira.
Bajo presión ahora, la PCM anuncia en un comunicado que el 21 de agosto se instalará una “mesa preparatoria” en Ccapacmarca, y el 28 de agosto una “mesa de diálogo” en Chumbivilcas. “Se abordarán las demandas planteadas por el Frente Único de Defensa de los Intereses de la Provincia de Chumbivilcas”, dice. La presión de la empresa china debe haberse sumado a la de los comuneros para que el gobierno resuelva este problema para el que se le suponía políticamente bien posicionado. Al parecer, no hay nada de eso. Nuevamente el proceso es un fiasco.
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