No son cien ni son claros

El informe del Poder Ejecutivo sobre sus cien días de gobierno

Hay imprecisiones. Hasta hoy, 2 de noviembre, van 98 días desde que PPK tomó posesión del cargo. El caso Moreno, Las Bambas o las constantes traducciones que Zavala ha tenido que hacer de las declaraciones de PPK (sobre los jales de congresistas, facultades legislativas o lo comentarios cotidianos) dan fe de que los cien días no son cien ni han sido de logros paradigmáticos, como las 44 páginas de resumen de logros presentan grosso modo. La últimas dos páginas del informe son la más interesantes, en términos de análisis y pendientes, aunque es reprochable que sean más un informe de transición (qué encontraron) o de excusas que una exposición clara de acciones y fallos en el camino andado.

Es cierto que hay una profusión de "destrabes" y lanzamientos de herramientas de gestión, grupos de trabajo, refinanciamiento de deuda, lanzamiento de programa Sierra Azul, Agrojoven y el incremento de fondos de Innóvate Perú. También la reducción de tarifas eléctricas en zonas rurales (hasta en un 68%) y la Comisión Bicentenario, la Comisión Sectorial para el tema de salud de la policía, etc. Pero no es menos cierto que el informe no detalla el impacto sobre el ciudadano común, ni hace verificable la información a primera mano. Tampoco dibuja cuál es la meta verificable, por lo que no hay uso de las políticas de transparencia en términos de e-government o de Gestión por Resultados.

Hay fallos de comunicación de gobierno. Llevar las riendas de un país no es una tarea fácil, nadie afirma lo contrario. Es un trabajo en equipo, y por ello la selección de quiénes colaboran en ese team es esencial, desde los tan mentados asesores hasta la burocracia que forma parte de la estructura del Estado. Así mismo, se debe saber comunicar cada paso que se da de cara al ciudadano de a pie. He insistido desde el día uno: el reto está en la creación de una Política Nacional de Comunicación Política.

Probablemente hay una subestimación masiva del juicio crítico de la población. El funcionariado, el alto funcionariado, se limita a ver la política como el juego de los medios nacionales, los rivales y la opinión internacional. Actores clave en política ciertamente son 1) la opinión pública nacional e internacional, y 2) los rivales políticos. Los primeros porque legitiman el proceso democrático, y los segundos porque ejercen el llamado control político a través de la representación de las opciones diversas.

¿Pero qué es la opinión pública? La opinión, si bien se ve influida por los medios de comunicación (y estos por la investigación periodística), no se trata de una ecuación completa. No se olvide de que muchos medios, como "negocios", se prestan para tergiversar la labor de comunicación social. El ruido de los medios no será entonces expresión de la opinión pública ni ejercerá de influenciador de opinión crítica, sino de manipulador de esta. En este sentido, el juego de la opinión pública puede estar separado de lo que los medios de comunicación planteen (enfoquen) o callen.

El reto del gobierno de PPK, de cara a los primeros 365 días de los casi cinco años que le restan, es llenar más allá de 200 páginas por año las expectativas de la opinión pública metamediática, que hasta hace poco le brindaba amplios índices de aceptación. Esto solo será posible si hay una acción de comunicación política que acerque realmente el Estado al ciudadano, más allá de comisiones o ventanillas, con la información —transparente y eficiente— sobre los procesos que lo involucran. Información que ilustre el plan y la agenda de cara a usted y a cualquiera, a su día a día y a su futuro.

Véalo por ud. mismo http://www.pcm.gob.pe/100dias/

Nancy Arellano

@nancyarellano