Iván Arenas
Movidas electorales de diciembre
Sobre alianzas electorales y pactos políticos
Antes que acabe el año, una encuesta de Apoyo coloca a Keiko en un sólido primer puesto con 33%. En segundo lugar se ubica PPK con 16%. Acuña está tercero con 13% y García obtiene 8%. Semejantes datos no revelan mayores sorpresas. Pero vale resaltar un detalle: hay un consenso por el crecimiento y el modelo económico en todos los candidatos. Acuña, a quien muchos veían como el menos previsible, demostró en la CADE que a pesar de sus enormes debilidades como político y orador, tiene, al parecer, un buen equipo económico que le orienta.
No obstante, no son lo mismo encuestas que elecciones. El verdadero fuego electoral se abrirá en enero próximo y allí los resultados de las encuestas cambiarán sobremanera. Si la política es como un escenario de combate, las últimas movidas electorales no dejan de alterar el tablero.
La reciente alianza entre el PPC y el Apra es quizá la más llamativa. Algunos incluso ven una remembranza de la vieja Concertación chilena. El pacto entre la socialdemocracia y el socialcristianismo en Chile logró grandes avances sociales y económicos. Si hoy Chile es el país más próspero de Sudamérica y con mejores indicadores sociales y económicos fue porque de alguna u otra manera los viejos enemigos del ayer entendieron que la política grande necesita del pacto y del acuerdo y que cuando los odios superan las razones los países se van hacia la tumba. Sin embargo, semejante alianza ha originado un cúmulo de apreciaciones entre tirios y troyanos. No obstante, otro dato: las elecciones se ganan construyendo una mayoría política y electoral.
Muy pocas veces en la historia de la república se han conocido de pactos o alianzas iguales. Curiosamente el Apra fue protagonista en más de una ocasión. Las llamadas "Convivencia" (Prado) y la "Súper Convivencia" (Odría) no solo fueron pactos y acuerdos sino grandezas políticas de Haya de la Torre que evitaron guerras fratricidas.
Pero la alianza en mención ha sido desmerecida en algunos sectores del periodismo y de la izquierda. Era previsible que un pacto entre García y Flores sea atacado pero causa sorpresa que cuando el candidato César Acuña capta personalidades para su proyecto electoral las críticas no lluevan en demasía. ¿Si la alianza entre pepecistas y apristas suma o resta? Todo indica que suma. Lima es la primera plaza electoral y el PPC es más un partido limeño que nacional.
De otro lado, si no ocurre nada extraordinario, el fujimorismo llegará a segunda vuelta con una cifra mayor al 35%. A pesar del enorme esfuerzo asumido por Keiko, en la tienda naranja hay una rebelión contra la lideresa de parte de un grueso sector liderado por las “viejas glorias”. ¿Podría ganar Keiko las elecciones sin Chávez, Salgado o Cuculiza? Ello es improbable. El proyecto fujimorista no necesita extirpar a sus “viejas glorias” sino construir una mayoría electoral y política sumando a sectores o personalidades distintas, como lo ha hecho con Vladimiro Huaroc o Yeni Vilcatoma.
Por: Iván Arenas
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