Más allá de la entrevista de Fernando del Rincón

El periodista Fernando del Rincón (CNN) barrió el piso con Pedro Castillo. Hay que ser ingenuo o tenerlo planificado para ponerle al frente a un entrevistador que propina derechazos con elegancia hasta dejarte moribundo. Desde luego que no hay defensa válida para Castillo, que parece apostar por poner el pie en el balde. La entrevista no fue una emboscada, como dice Waldemar Cerrón; fue un error o un boicot de quien se lo puso al frente. Hoy la progresía que votó por Castillo salta hasta el techo por ese debut internacional, cuando Castillo nunca fue una sorpresa para nadie. El periodista Diego Acuña lo desnudó en febrero de 2021, pero los “keikohaters” miraron de lado, como miraron de lado cuando la periodista Claudia Toro nos reveló una razón más para descartarlo. No se sobresaltaron por el ideario totalitario, a la vista, de Vladimir Cerrón. Incluso algunos votaron por Castillo y se fueron a Europa, desde donde tuitean hoy como lloronas.

Hasta ya hablan de vacar a Castillo, pero el problema no se cierra con la vacancia, pues quien le sigue en el mando es Dina Boluarte. Parece que nos hemos acostumbrado a puentear cuando se trata de vacancias. En lo particular, no me trago los guiones de la pelea con Cerrón. “Oportunista”, le dice él. ¿Nada más? ¡Vaya flema! ¿No se le confió asuntos importantes a Dina relativos a Cerrón? ¿No es ella una de las más entusiastas con la propuesta de una asamblea constituyente? ¿No le picaba la “clase media acomodada” limeña? ¿No conocía el ideario del que ahora reniega? Progres bobos que creen que se van a hacer del poder si vacan a Castillo y que hoy se hacen los sorprendidos por lo que ellos mismos votaron. No subestimen a Cerrón, simplemente ocurre que el presidente ya no le sirve. 

Aunque leo a varios progres que persisten en eso de “cualquier cosa menos Keiko”, como si lo de “cojudigno” no fuera con ellos ¿Hay alguna chapa más allá? Sí, quitarle lo de digno a quien es simplemente un cojudo. Así, a secas.

Post Scriptum: Emmanuel Macron apostará por incluir el aborto en la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, lo que sería nefasto. Se han armado tantas ficciones delirantes sobre el aborto, incluso asumir sin base que la vida comienza a los tres meses (¿?). Si se incorpora como derecho, ni la Iglesia podría defender la vida sin ponerse en aprietos institucionales ¿Te permitirían discursear contra un “derecho”? ¿Cuánta plata volcarían para promoverlo vía las oenegés de canapé en América Latina? Ojo con esa agenda. Y tiene la raza el francés de hablar del Estado de derecho, cuando todo no es más que una agenda política.

Las narrativas del mundo y del Perú contemporáneo deben ser combatidas con nuevas narrativas y discursos desde la razón. Tomen nota y no se queden dormidos.