Los pájaros: el thriller ambientalista de Hitchcock

El 28 de marzo de 1963 Alfred Hitchcock sorprendió al mundo con el estreno oficial de su película "Los pájaros", una obra maestra que explora las escalofriantes posibilidades de que la naturaleza castigue a la humanidad por su arrogancia. La película sigue a Melanie Daniels (interpretada por la actriz Tippi Hedren), quien conoce al apuesto pero frío Mitch Brenner (Rod Taylor) y decide seguirlo hasta su ciudad natal de Bodega Bay, California, donde comienzan los ataques de las aves locales.

Parte de la brillantez de "Los pájaros" es que su historia aterradora y casi apocalíptica comienza de manera rutinaria y sencilla. El primer acto establece un romance –poco probable, por lo opuesto de sus caracteres– entre Melanie y Mitch, dos personas constantemente obstaculizadas por sus propias inseguridades. Pero luego, el segundo acto quema todos estos hilos argumentales. Una vez que comienzan los ataques de pájaros, las vidas personales de Melanie y Mitch ya no importan. Ninguna de las preocupaciones cotidianas importan ya, porque se ven empequeñecidas por la magnitud de los ataques, que se vuelven sin sentido ante lo que podría ser el fin del mundo.

Hitchcock y el guionista Evan Hunter refuerzan repetidamente los temas de la fragilidad y vulnerabilidad de los seres humanos y de sus construcciones. Cada vez que ocurre un ataque, los personajes buscan refugio de la ira de la naturaleza en estructuras hechas por el hombre. Pero ya sea en una cabina telefónica o en una casa, los pájaros vengativos logran entrar y arrancar la falsa sensación de seguridad de la humanidad. Y cuando las aves resultan más difíciles de evadir de lo que les gustaría, los ciudadanos de Bodega Bay comienzan a enfrentarse entre ellos mismos.

En busca de explicaciones, varios personajes recurren a la superstición y la religión. Un marinero borracho está convencido de que ha llegado el Día del Juicio Bíblico, mientras que una madre aterrorizada culpa a Melanie, llamándola malvada y proclamando que trajo la muerte y el terror a la puerta de su familia. En ambos casos, Hitchcock trata estos intentos fallidos de racionalización con terror y desdén humorístico. Detrás de la cámara, el cineasta sabe el peligro que representa ese comportamiento supersticioso, pero no puede evitar ironizar sobre su ferviente intensidad.

En el plano de los significados, la película también aborda temas como la violencia y la locura. Los ataques de los pájaros pueden representar la violencia irracional que surge en situaciones de caos y desconcierto. En ese sentido, el personaje de Lydia Brenner (Jessica Tandy), la madre de Mitch, es casi una alegoría de la locura: a medida que la situación empeora, Lydia se vuelve cada vez más paranoica y desesperada, lo que refleja la vulnerabilidad psicológica de los seres humanos frente a la violencia y el peligro.

"Los pájaros" no explica finalmente por qué los pájaros atacan a esas personas, pero no es necesario. Todo lo que necesita hacer es mostrar las culpas personales de los personajes para comprender por qué la naturaleza ha decidido castigarlos. Y la película hace eso, una y otra vez, hasta que a sus personajes no les queda nada más que rendirse al poder de la madre naturaleza. Como prueba, basta la evolución de Mitch. Al comienzo de la película, se apresura a entrar en acción y ahuyentar a los pájaros para salvar la vida de alguien. Pero al final, se ve obligado a caminar en silencio a través de un mar de cuervos, sin poder hacer nada más que esperar que no lo ataquen. Es toda una humillación cinematográfica.

Además, "Los pájaros" fue una película pionera en su uso de efectos especiales. La tecnología de efectos visuales todavía estaba en sus primeras etapas, pero Hitchcock y su equipo hicieron un uso ingenioso de lo que tenían a su disposición. La mayoría de los ataques de pájaros se sugieren más que se muestran, lo que permite que la imaginación del espectador haga el trabajo pesado.

La película se beneficia enormemente de la excelente actuación de Tippi Hedren en el papel principal. Hedren se las arregla para hacer que el personaje de Melanie Daniels resulte convincente, incluso cuando está en medio de un ataque de pájaros. La actriz también le da una vulnerabilidad a su personaje que la hace más accesible para el público, lo que es fundamental en una película de terror.

En última instancia, "Los pájaros" sigue siendo relevante por su capacidad para “sintonizar” con ciertos temores muy humanos. En 1963, la idea de que la naturaleza se vengue de la humanidad por su arrogancia era algo casi abstracto; pero hoy en día, con el cambio climático y la degradación del medio ambiente en el centro de la conciencia pública, esa idea es más relevante que nunca. "Los pájaros" nos recuerda que la naturaleza es poderosa y que nuestros descuidos pueden tener consecuencias desastrosas.

"Los pájaros" es una película icónica que ha resistido el paso del tiempo gracias a su enfoque novedoso del género del thriller y su exploración de temas profundos y relevantes. Pocas películas de terror han logrado capturar la imaginación del público de la forma en que lo hizo Hitchcock con esta película.