Mariana de los Ríos
La Mesías: un relato de excesos y transformaciones
La serie española más polémica de los últimos años
Estrenada triunfalmente en el Festival de San Sebastián, La Mesías (2023) fue sin duda la serie de televisión hablada en castellano más elogiada y comentada del año pasado, aunque recién ha llegado a nuestro país a través del streaming (la plataforma Max). Se trata de una serie española creada por Javier Calvo y Javier Ambrossi, conocidos como "los Javis", directores conocidos por su habilidad para explorar temas emocionales complejos con un enfoque innovador, tal como lo hicieron en las series Veneno (2020) y Paquita Salas (2016). Con La Mesías, los Javis se aventuran en un territorio más oscuro, alejándose de su característico sentido del humor para presentar un drama denso y lleno de simbolismo. Inspirada en historias reales, como la del grupo musical religioso Flos Mariae, la serie combina elementos de religiosidad extrema, trauma familiar y cultura pop, ofreciendo una narrativa que es tanto inquietante como fascinante.
La trama de La Mesías se centra en la vida de Enric e Irene, dos hermanos que crecieron en un entorno profundamente disfuncional bajo la influencia de su madre Montserrat quien, tras una serie de traumas personales, es manipulada por un hombre devoto que la arrastra hacia un fanatismo religioso extremo. Esta transformación lleva a la familia a vivir en aislamiento en una masía rural, donde Montserrat da a luz a más hijas, todas criadas en un entorno opresivo y religioso. A medida que la serie avanza, se alternan dos líneas temporales: el presente Enric e Irene, ya adultos, enfrentan las secuelas de su infancia y descubren que sus hermanas menores se han convertido en un fenómeno viral, como el grupo musical Stella Maris; y el pasado, que revela la espiral descendente de Montserrat hacia la locura religiosa y el control absoluto sobre sus hijos. La historia explora cómo estos personajes, marcados por el abuso y el aislamiento, luchan por reconciliarse con su pasado y su identidad.
Uno de los aspectos formales más destacados de la serie es su estructura narrativa no lineal, que permite a los espectadores experimentar la trama desde múltiples perspectivas temporales. Esta técnica refuerza la sensación de dislocación y confusión que sienten los personajes, atrapados entre su pasado traumático y un presente igualmente desconcertante. Además, la serie se distingue por su ambición visual y tonal, combinando momentos de intenso drama con secuencias casi surrealistas que reflejan el caos interno de los protagonistas. La dirección de los Javis es meticulosa, cada plano y cada línea de diálogo están cuidadosamente calculados para mantener la coherencia temática y emocional de la serie, a pesar de su complejidad y su tendencia a la exageración narrativa.
En términos estéticos, La Mesías se mueve en el umbral entre el drama psicológico y el terror, utilizando la religiosidad católica como telón de fondo para explorar los miedos más profundos de sus personajes. La ambientación claustrofóbica de la masía, las referencias al folclore popular catalán y la música inquietante de Stella Maris, creada específicamente para la serie, contribuyen a una atmósfera que es tan opresiva como fascinante. La serie también juega con los contrastes entre lo mundano y lo extraordinario, utilizando tanto la vida cotidiana en el campo como elementos sobrenaturales, como las supuestas apariciones de ovnis para subrayar el deterioro mental de Montserrat y la alienación de sus hijos.
Así La Mesías se convierte en una reflexión profunda sobre el poder destructivo de la fe cuando se pervierte y se utiliza como herramienta de control. Montserrat, una madre inicialmente despreocupada y negligente, se transforma en una figura casi mitológica que dice conversar con Dios y que encarna los peligros del fanatismo religioso y la maternidad tóxica. A través de su personaje, la serie explora cómo los traumas no resueltos pueden desfigurar la realidad y perpetuar ciclos de abuso y sufrimiento. Los hijos de Montserrat, en particular Enric e Irene, se convierten en víctimas de esta espiral de control y manipulación, lo que resalta las consecuencias psicológicas de crecer en un entorno de represión y violencia.
Además, la serie también aborda el tema de los traumas y la dificultad de escapar del pasado. A medida que los personajes intentan reconstruir sus vidas, se enfrentan a la persistente influencia de su madre y el fanatismo que dominó su infancia. La lucha de Enric e Irene por liberarse de los fantasmas de su pasado y las expectativas impuestas por su madre subrayan el tema central de la serie: la búsqueda de identidad y autonomía en un contexto de opresión.
A pesar de algunos excesos, La Mesías es una muy buena serie que desafía al espectador tanto en su forma como en su contenido. Los Javis han logrado crear una obra que explora los límites de la fe y la familia, y que también invita a reflexionar sobre el poder destructivo del trauma y la capacidad de resiliencia humana.
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