Renatto Bautista
La amenaza a la separación de poderes en Perú
Sobre la reciente decisión de la Primera Sala Constitucional de la Corte de Lima
En el libro El Espíritu de las Leyes (1748) del destacado filósofo Montesquieu (1689-1755), se argumenta la teoría de la separación de poderes, estableciendo tres poderes del Estado claramente delimitados en sus funciones por la Carta Magna: el Legislativo, el Ejecutivo y el Judicial. Estos tres poderes actúan como contrapesos constitucionales, equilibrando el poder entre sí.
Indudablemente, la teoría de separación de poderes no ha sido superada por ningún otro intelectual de Occidente. Sin embargo, parece que algunos jueces no han estudiado este concepto en su formación, particularmente en el curso de filosofía. Esto se evidencia en la reciente decisión de los magistrados de la Primera Sala Constitucional de la Corte de Lima, quienes declararon fundada la acción de amparo presentada por los magistrados de la Junta Nacional de Justicia.
Como ciudadano peruano, me pregunto en voz alta: ¿Entienden estos magistrados la teoría de la separación de poderes? ¿Comprenden que el Poder Legislativo tiene facultades exclusivas? ¿Saben que solo la Comisión Permanente del Congreso puede aprobar denuncias constitucionales? ¿Reconocen que el Parlamento puede realizar juicios políticos que resulten en la inhabilitación de la función pública por un período determinado?
A veces pienso que estos magistrados desconocen estos principios, pero al tratarse de temas políticos, considero que la admisión de este amparo, que viola flagrantemente la separación de poderes, tiene un trasfondo político. Si todo sale bien para los dos inhabilitados por una década de la función pública (Tello y Vásquez), podríamos posteriormente ofrecer una "ayuda jurídica" al también inhabilitado Martín Vizcarra.
Debemos recordar que Vizcarra, vacado por corrupción, cuenta con el apoyo de los llamados "caviares" y el respaldo mediático. Estos sectores podrían querer presentarlo como el "centro" entre los dos extremos que representan el compulsivo golpista Humala y los Fujimori, en caso de que magistrados violadores de la teoría de la separación de poderes le permitan, mediante un amparo, ser candidato presidencial. Indudablemente, en Perú todo puede pasar.
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