Berit Knudsen
Integración palestino-peruana
Un inspirador ejemplo de convivencia con intercambios culturales pacíficos
La historia de la llegada de la comunidad palestina al Perú en la última década del siglo XIX, así como su pronta y pacífica asimilación, es un ejemplo de adaptación cultural sin imposiciones, adecuándose a la sociedad peruana sin perder sus valores identitarios. En un entorno donde muchas migraciones se niegan a integrarse con las comunidades locales, primando los discursos de odio, resulta importante recordar la integración palestina en Perú, narrada por Denys Cuche, profesor de Etnología.
A finales del siglo XIX, el Imperio Turco Otomano gobernaba a unos 460,000 mil habitantes de la zona hoy llamada Palestina. La supresión de la exención al servicio militar impuso el reclutamiento de individuos no musulmanes afectando a la población católica, entre otras. Muchos cristianos se rehusaron a ser enrolados, impulsando la emigración de estos palestinos hacia América, como rechazo a la asimilación islámica otomana.
Los primeros palestinos tuvieron como destino inicial Argentina, estableciéndose luego en Chile y Bolivia antes de dirigirse hacia el Perú. Al llegar, se integraron al movimiento comercial de la Lana de Alpaca, promovido por la Revolución Industrial Británica, estableciendo redes familiares y comerciales que fueron expandiéndose.
Estos inmigrantes, en su mayoría campesinos, llegaron a Sicuani y también al Cusco alrededor de 1895. Lograron hacerse de una vasta clientela ofreciendo precios moderados, negociando directamente con los productores indígenas en quechua y estableciendo una amplia red familiar que fue en aumento; instalándose luego en Arequipa donde se encontraban las grandes casas comerciales.
En Perú, reprodujeron la organización y ética tradicional de trabajo con una estructura de parentesco. La solidaridad fue la clave del éxito comercial, donde el jefe de familia controlaba la red migratoria, decidiendo quién venía o no al Perú para cubrir las necesidades del negocio. La mayoría provenía de las zonas habitadas por cristianos Greco Ortodoxos de la ciudad de Beit Yala –tribu Qays– y un grupo menos numeroso de Belén –tribu Yaman–.
Los palestinos buscaron borrar el estereotipo del "turco" como pequeño comerciante popular, prefiriendo ser llamados "sirios" para desligarse del periodo de dominación otomana (1917). Crearon asociaciones de familias para mantener en el extranjero la estructura comunitaria y cultivar sus tradiciones, especialmente culinarias, donde comer juntos reafirmaba sus lazos de ayuda mutua. Denys Cuche afirma que "estas instituciones cumplieron una función de transición en el proceso de integración, facilitando el paso de estos inmigrantes a la sociedad peruana". Esta inmigración disminuyó notablemente a partir de las décadas de 1930 y 1940.
Además, casi todos los cristianos greco-ortodoxos se convirtieron, aparentemente sin problema de conciencia, en católicos del rito latino favoreciendo una mayor inserción en la sociedad peruana. La frontera religiosa se vuelve más hermética que la étnica, permitiendo matrimonios mixtos con peruanos, no así con musulmanes.
En 1954 fundan el Club Unión Árabe Palestino para reforzar los lazos étnicos y comunitarios, proyectando una visión de futuro y hacia el exterior que favoreció el éxito de su representación y asimilación.
El caso de la comunidad palestina en el Perú resalta la capacidad y voluntad de integración exitosa de este grupo migratorio, ofreciendo un ejemplo inspirador de convivencia multicultural pacífica y solidaridad con una nación que convierten en propia.
En un mundo marcado por graves conflictos migratorios, donde algunas minorías se rehúsan a adaptar sus usos y costumbres a las localidades que los acogen, este ejemplo demuestra que es posible lograr la convivencia desarrollando intercambios culturales pacíficos. Por ello resulta importante, para evitar el drama y lamentable rechazo hacia algunas comunidades, que los peruanos palestinos sigan siendo un modelo de integración, rechazando la violencia, odio y discriminación.
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