Jorge Varela
Influencia del APRA en Chile
Sus nexos con el Partido Socialista chileno
Según el estudioso historiador Mario Góngora, los socialistas chilenos “tienen algo del americanismo del APRA, pero con un mayor número de ingredientes… los que abarcaron desde simpatizantes del trotskismo o, mejor dicho, anti estalinistas, hasta simpatizantes de Tito; marxistas doctrinarios, pero no moscovitas; masones, hombres de una izquierda definida más como actitud que con una idea; violentistas junto a hombres que podrían haber sido ministros durante el régimen parlamentario” (Ensayo histórico sobre la noción de Estado en Chile en los siglos XIX y XX, 1986).
Haya de la Torre en Santiago
El relato de la época dice que Víctor Raúl Haya de la Torre visitó brevemente Santiago en 1922. En dicha ocasión fue recibido por la Federación de Estudiantes de Chile (FECH). Su estadía no produjo gran revuelo nacional. Un joven de 27 años y dirigente estudiantil no era en ese momento motivo de preocupación para el gobierno de Arturo Alessandri; tampoco los lazos políticos y orgánicos que dejara le aportaron muchos adeptos en el estudiantado que estaba dividido entre anarquistas, liberales y católicos. Dos de sus líderes: Eugenio González y Óscar Schnake, -presidentes de la FECH-, empapados de socialismo y aprismo formaron la Acción Revolucionaria Socialista (ARS) que aglutinó a obreros y estudiantes que habían sido ácratas, una de las organizaciones que junto a la Nueva Acción Pública (NAP) fundó el Partido Socialista de Chile (PSCH) (Fabio Moraga Valle. Muchachos casi silvestres. La Federación de Estudiantes y el movimiento estudiantil chileno, 1906-1936. Universidad de Chile, año 2007).
Origen del Partido Socialista de Chile
El Partido Socialista chileno nació el 19 de abril de 1933 de la fusión de varias fracciones: Acción Revolucionaria Socialista, Nueva Acción Pública (NAP), Orden Socialista, Partido Socialista Unificado y otros grupos que adoptaron al marxismo como doctrina y método de interpretación. Su conformación heterogénea surgida de diversas influencias: marxista-leninista, trotskista, anarcosindicalista, socialdemócrata, ‘aprista’, populista, explica su evolución y las divisiones posteriores durante el difícil trayecto.
Nueva Acción Pública (NAP), el sector más poderoso, estuvo encabezado por Marmaduke Grove y Eugenio Matte Hurtado (“Sistemas electorales, partidos políticos y normativa partidista en Chile,1891-1995”, Jaime Antonio Etchepare, Revista de Estudios Políticos Nueva Época, Nº 112, abril-junio de 2001). Y fue Matte Hurtado, uno de los fundadores, quien incorporó “la mayor influencia latinoamericana al Partido Socialista de Chile” (PSCH) e imprimió la influencia del APRA y de su líder Víctor Raúl Haya de la Torre sobre el recién fundado partido”, precisa la académica Mariana Perry (“Las renovaciones socialistas que no vencieron”, Izquierdas. Nº 44, Santiago, junio de 2018)
La Nueva Acción Pública (NAP)
Al volver la vista atrás aparece con su viejo esplendor, la Nueva Acción Pública (NAP): un partido efímero de tendencia latinoamericanista e indoamericanista que existió en Chile, cercano al APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana). (periodo 1931-1933)
Dicha organización es conocida por ese testimonio valioso dejado por Luis Alberto Sánchez en “Visto y vivido en Chile", un libro de memorias sobre sus cuarenta años de relaciones con el medio intelectual y político chileno. Este escritor fecundo describió del siguiente modo a la NAP: “el Partido Aprista fundado en el Perú el 20 de septiembre de 1930, se reprodujo con naturales variantes en Chile bajo el nombre de Nueva Acción Pública (NAP). Eugenio Matte Hurtado, joven e inquieto líder izquierdista, ocupó en el Mapocho una posición análoga a la que Haya de la Torre empezaba a tomar en el Perú. Por desgracia la vida de Matte se cortó prematuramente. La NAP abrió paso al Partido Socialista de Chile, el cual adoptó como su himno ‘La Marsellesa Aprista’, es decir, la música de Rouget de L’Isle con la letra escrita por un obrero textil peruano Arturo Sabroso” (¿Un partido indoamericanista en Chile? La Nueva Acción Pública y el Partido Aprista Peruano (1931-1933). Fabio Moraga Valle, Universidad Arcis, Chile).
El Partido Aprista Peruano (PAP)
De la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA) formada en ese gran crisol ideológico y político latinoamericano de la década de 1920, bajo el liderazgo sólido y carismático de Haya de la Torre, nació el Partido Aprista Peruano (PAP) que representaba uno de sus mayores anhelos: la conquista del poder político en Perú.
A su ideología latinoamericanista, indoamericanista y antiimperialista mezclada con ideas marxistas y populistas, con acento puesto en la justicia social, adhirieron varios intelectuales del continente que constituyeron ‘células apristas’ en ciudades latinoamericanas y europeas entre 1920 y 1930.
En los años siguientes (1931-1933) el gobierno de Sánchez Cerro al promulgar la Ley de Seguridad Interna expulsó y provocó el ‘primer exilio’ de cientos de apristas. Al puerto de Valparaíso llegaron unos trescientos ciudadanos peruanos entre octubre de 1932 y julio de 1935, los que fueron recibidos por dos organizaciones políticas chilenas que se declaraban ‘socialistas’: la Nueva Acción Pública (NAP) y la Acción Revolucionaria Socialista (ARS), de las cuales solo la primera pasaría a la posteridad como ‘organización hermana’ del Partido Aprista Peruano (PAP).
Trascendencia y aportes del APRA
Uno de los aportes más significativos recibidos por el PS chileno, provenientes del aprismo, fue su símbolo distintivo: un hacha sobre el mapa de América del Sur que significa “la unión americana forjada por los trabajadores”. Como puede constatarse, destacados dirigentes apristas permanecieron exiliados en Chile: Luis Alberto Sánchez, Manuel Seoane, entre otros. (ver “Peruanos en Chile”-“Su aporte a la unión de nuestros pueblos”, El Montonero, 25 de julio de 2023).
Incluso el himno la Marsellesa Socialista, gestado en la sureña ciudad de Concepción, contiene parte de la letra de la Marsellesa Aprista, específicamente su verso inicial: “realidad liberante que ha fundido en crisol la verdad, que ha fundido en crisol la verdad” (Historia documental del PSCH. 1933-1993. Instituto de Estudios Latinoamericanos, Concepción, IELCO).
Hoy, cuando el paso del tiempo ha quemado millones de neuronas y recuerdos, y sus fundadores ya no están para contar la historia primera del socialismo chileno, es oportuno refrescar esa memoria perdida entre testimonios de liberación, luchas, victorias y derrotas.
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