No hay justicia sin derecho

¿¡Se hace justicia sentenciando a ciudadanos sin pruebas ni testigos que los inculpen?

La semana pasada, en una audiencia pública de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Congreso de la República, la ciudadana Sandra Torres, denunció que su esposo, el coronel del ejército en retiro Frank Krklec, ha sido condenado injustamente a 19 años de cárcel por un crimen que no cometió, y sin que medien pruebas ni testigos que lo inculpen. La denuncia es grave por cuanto un magistrado no puede hacer justicia pasando por encima del derecho.

Junto con Krklec, el tribunal D de la Sala Penal Nacional, integrado por los jueces Marco Cerna Bazán, David Loli Bonilla y María Vidal La Rosa, también condenó por homicidio calificado a otros nueve militares y un civil. Entre los primeros figuran los generales Carlos Bergamino, Marco Antonio Ramos y Manuel Delgado, condenados a 20 años por “autoría mediata”. El civil es Roberto Cruzada Yalopoma,  a quien le impuso 18 años de carcelería.

La señora Torres precisó que el tribunal declaró a Krklec autor material del crimen sin haberse probado este hecho de manera fehaciente, lo cual va en contra del derecho universal y de la legislación penal nacional y por ello demandó que la Corte Suprema rectifique la sentencia.

Los hechos juzgados ocurrieron el 4 de noviembre de 1989, en la guerra contra el terrorismo, cuando un grupo de militares incursionó en Pucará, cerca de Huancayo, y mató a 8 presuntos terroristas de Sendero Luminoso. En aquellos años algunos militares decidieron hacer justicia ilegalmente, con sus propias manos, alegando que muchos terroristas capturados salían libres porque los jueces eran pusilánimes o corruptos.

Krklec y otros acusados probaron con documentos y testigos que el día de los hechos les ordenaron, sin previo aviso, dar seguridad perimétrica a una operación de inteligencia de “búsqueda de información”. Al entonces teniente Krklec, que recién había terminado su patrullaje del día,  lo levantaron de la cama para que vaya y lo dejaron en la carretera de acceso a Pucará. Además, en el jucio se estableció que los asesinos usaron fusiles AKM con silenciador, mientras que Krklec se movilizó con su fusil FAL de reglamento.

¿Por qué entonces fueron condenados? Al parecer porque los vocales, por alguna razón ajena a la aplicación rigurosa de la ley, hicieron suya la versión de la ex comisión de la verdad y de las ONG que son parte civil en el juicio, en vez de valorar debida e imparcialmente las pruebas de descargo.

De otro lado, en el proceso hubo hechos que colisionan con la ley. Por ejemplo se les negó a los inculpados la presunción de inocencia y se les condenó sin haberse individualizado a los autores materiales del delito. También información reservada del juicio fue filtrada a Sendero Luminoso y debido a ello Krklec y su familia están hoy amenazados (Ver: http://goo.gl/Vu05Rn)  ¿Quién la filtró, los abogados, los familiares de los muertos, el tribunal?

Los culpables del homicidio múltiple tienen que ser sancionados con todo el peso de la ley, sin duda alguna, pero mal puede hacerse justicia sin respeto al Derecho, castigando sin pruebas solo para satisfacer a quienes presionan con su poder mediático, su influencia política y su poder económico. La Corte Suprema y la Comisión de Justicia y Derechos Humanos del Congreso deberían escuchar la demanda de justicia de Sandra Torres y hacer respetar el derecho,es decir la ley. 

Por Víctor Robles Sosa
4 - nov - 2014