Gustavo Rodríguez García

Gobierno en estado de emergencia

Gobierno en estado de emergencia
Gustavo Rodríguez García
11 de mayo del 2015

Ser demócrata no tiene que significar ser pusilánime ante violencia desbordada.

El gobierno del presidente Humala debería ser declarado en emergencia a la luz de los acontecimientos en torno al proyecto Tía María. En efecto, el gobierno tiene la tarea de conducir un Estado Democrático asegurando el respeto absoluto a los derechos de los ciudadanos. Cuando un grupo de sujetos violentistas decide poner contra la pared al principio de legalidad y de autoridad en buena cuenta expresa su decisión de poner contra la pared al propio sistema democrático.

El ejercicio de la protesta de ciertos grupos no deroga ni suspende ni hace ceder de ninguna forma los derechos de los demás ciudadanos. Y cuando el gobierno decide adoptar acciones de Estado que benefician al grupo minoritario que protesta, implícitamente expresa su decisión de no hacer algo por preservar los derechos de las mayorías. El gobierno se torna, de esta manera, en uno que conspira contra el propio sistema democrático.

Antes de invocar “mesas de diálogo”, creo que el gobierno debería convocar a una “mesa de silencio” en la cual pueda reflexionar detenidamente sobre su papel y adoptar acciones reflexivas ante la crisis. Para decir algo hay que saber qué decir y eso implica tener una estrategia. El escenario en el cual un gobierno desconcertado trata de reaccionar a los brotes de violencia solamente refuerza la impresión de desgobierno que muchos peruanos advertimos.

Está bien que la gente pueda expresarse pero no está bien que la gente destruya la propiedad ajena, bloquee vías públicas y atente contra la integridad y la vida de otros sujetos. La inacción revela ese desconcierto al que me referí líneas atrás pero revela además –sea eso cierto o no- una aparente confusión respecto de lo que implica vivir en democracia. No sé qué cosa tendrá en mente el gobierno en este momento pero sí puedo afirmar que ser demócrata no tiene que significar ser pusilánime o tibio. Si así lo fuera, estaríamos viviendo en una República Babosa.

Por Gustavo Rodríguez García
11 - May - 2015  

Gustavo Rodríguez García
11 de mayo del 2015

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