¿Es corrupto el Gobierno de Vizcarra?

¿Es corrupto el gobierno de Vizcarra? SÍ, El gobierno de Vizcarra es corrupto porque está vinculado políticamente a PPK, y se ha probado que el expresidente tenía vínculos empresariales y laborales con las empresas brasileñas, a pesar de su condición de exministro y premier del Gobierno de Toledo. Incluso como presidente de la República mantenía sospechosos lazos con esas empresas, a través de su socio Gerardo Sepúlveda, en todas las obras de infraestructura que tenía el Estado. Además, están las declaraciones de Barata y otros que señalan a Susana de la Puente como receptora de dinero de Odebrecht que habría sido entregados al comando de campaña pepekausa, presidido por Martín Vizcarra.

Vizcarra es uno de los protagonista de la cuestionadas adendas al contrato del aeropuerto de Chinchero, en Cusco. Una investigación reabierta por el actual fiscal de la Nación y archivada sospechosamente por el fiscal José Domingo Pérez, que es señalado por algunos fiscales de la facción de Chávarry como hombre de Vizcarra y de PPK. Es más, lo acusan de canjear el archivamiento del caso Chinchero para promover a su esposa en un cargo de confianza en el MEF. Hecho que sucedió cuando Claudia Cooper era ministra de economía de PPK, y a pesar de que tenía un conflicto de intereses, porque ella fue asesora de Kuntur Wassi, nombró en un cargo público a la esposa del fiscal que la investigaba.

Vizcarra, al asumir la presidencia de la República, señaló que sería implacable en la lucha contra la corrupción. Sin embargo, nombró a Edmer Trujillo, ex Ministro de Vivienda de PPK, acusado de comprar dolosamente módulos de vivienda temporales para los damnificados del norte. Los miles de damnificados denunciaron que esas casas eran de cartón, y son conocidas como las casas del ladrón “pepekartón”. Incluso el exministro Bruce denunció estas irregularidades y exigió una investigación exhaustiva a la Contraloría. Trujillo es actualmente ministro de Transporte e, increíblemente, en su gestión acaba de ganar una licitación para el movimiento de tierras del aeropuerto de Chinchero la empresa Altesa Contratistas Generales S.A., consorciada de Odebrecht y señalada como parte del “club de la construcción”, según ha denunciado la prensa cusqueña.

En Electro Perú, la empresa de los fondos de pensión de los jubilados, el directorio pepekausa ha aprobado por unanimidad, en la sesión del 27 de noviembre del 2017, la extensión de beneficios pactados por el sindicato de trabajadores, en negociaciones colectivas y laudos arbitrales, al personal de dirección y confianza de la empresa. Esto viola el artículo 42 de la Constitución que señala: “Se reconocen los derechos de sindicación y huelga de los servidores públicos. No están comprendidos los funcionarios del Estado con poder de decisión y los que desempeñan cargos de confianza o de dirección, así como los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional”. El gerente general de la empresa, Edwin San Román, ha señalado: “Nosotros tenemos el apoyo del presidente de la República, de la Contraloría, del Ministerio de Energía y Minas, del Fonafe y lo que diga el sindicato y los jubilados no nos interesa”. Más claro ni el agua.

Por el momento, Vizcarra goza de una efímera popularidad que, como el viento, va y vuelve. Pronto las masas repudiarán el desgobierno y pedirán a gritos cárcel para Vizcarra. Ya lo dijo Bolívar: “El Perú, encierra dos elementos enemigos de todo régimen justo y liberal: oro y esclavos. El primero lo corrompe todo; el segundo está corrompido por sí mismo. El alma de un siervo rara vez alcanza a apreciar la sana libertad. Se enfurece en los tumultos, o se humilla en las cadenas” (Carta de Jamaica).