Herberth Cuba
El Minsa y su baja ejecución presupuestal
Área responsable de la lucha contra el dengue solo ha ejecutado 16.8% de su presupuesto
Según la página amigable del Ministerio de Economía y Finanzas, al 13 de junio de 2023, la ejecución presupuestal del Centro Nacional de Recursos Estratégicos (Cenares) para las enfermedades metaxénicas y zoonosis, entre las que se encuentra el dengue, solo alcanza el 16.8% de un monto asignado de S/ 29.6 millones. Esta precaria cifra contrasta con las enormes demandas presupuestales en recursos estratégicos o medicamentos e insumos para enfrentar la epidemia de dengue. Más aún cuando se ha declarado la emergencia sanitaria para enfrentarla, lo que permite procesos de contratación y adjudicación simplificada.
Asimismo, la ejecución global del Cenares solo ha alcanzado 22.6% de un monto de S/ 1,503 millones. La categoría presupuestal con mayor ejecución, con un avance del 48.9% de un poco más de S/ 27 millones la de “acciones centrales”; es decir, aquellos gastos requeridos para la gestión, contratación de bienes y servicios en las que incluye al personal, así como, a las acciones de control. La menor ejecución corresponde a la “reducción de vulnerabilidad y atención de emergencias por desastres” con 0.5% de 2.1 millones de soles. Otro dato relevante es que solo se ha ejecutado el 14.0% de S/ 245.1 millones destinados a la “prevención y control del cáncer”. Esta baja ejecución presupuestal se traduce en escasez en cada uno de los establecimientos de salud.
En ese contexto, un hecho que muestra la gravedad de la precaria situación del abastecimiento de los productos farmacéuticos, productos sanitarios y dispositivos médicos que son esenciales y que se encuentran en el Petitorio Nacional, y que son denominados Recursos Estratégicos en Salud (RES), es el acta firmada, el 02 de junio del 2023, por los representantes de los establecimientos de salud (unidades ejecutoras) pertenecientes a la Dirección de Redes Integradas de Salud (Diris) Lima Este. Como primer punto resalta el incumplimiento del comunicado de Cenares en la que señala que la fecha de entrega de los recursos estratégicos (RES), como “fecha probable” sería en marzo del 2023. Sin embargo, ahora ha reportado como fecha probable para septiembre u octubre del 2023. El segundo punto, muestra las dificultades que genera el incumplimiento de Cenares, debido a que los establecimientos de salud u hospitales, “de acuerdo con su disponibilidad presupuestal” proceden a comprar productos farmacéuticos o dispositivos médicos, con fondos destinados para otros requerimientos esenciales y útiles (diagnóstico por imágenes, laboratorio, salud bucal y otros) para la atención de los pacientes.
El tercer punto resalta las observaciones a las compras de estos “recursos estratégicos” que realizan los organismos fiscalizadores (Susalud, SIS, OCI, Digemid), debido a los precios encima del valor referencial, al fraccionamiento, falta de pluralidad de postores o escasez del producto en el mercado. El cuarto punto, es una crítica al pedido de Cenares para redistribuir los “recursos estratégicos” entre los establecimientos de salud, porque “generaría a la larga” desabastecimiento de éstos, por los retrasos de las compras corporativas de Cenares.
El quinto y el sexto punto se refieren a que el desabastecimiento produce el incumplimiento de los indicadores de los convenios de gestión que se expresan en falencias o escasez de la atención médica y de salud, además, que existe una serie de ítems de los recursos estratégicos del petitorio nacional que se programaron para los años 2021-2022, que no se atendieron entonces, pero, que ahora ya no corresponden, ni coinciden con las actuales necesidades, porque se ha producido una variación del “perfil de consumo”. Asimismo, el acta señala que “esta problemática” se reitera desde el 2021. En una de las conclusiones se afirma que ya se “cursa el mes de junio y si se toma en cuenta los plazos de la Ley de Contrataciones del Estado, se debe tomar medidas inmediatas (…) que escapan de la responsabilidad de cada Unidad Ejecutora” (hospital o establecimiento de salud). Por tanto, recomienda, como plazo máximo hasta el 30 de junio del 2023, la “reversión del total del presupuesto del rubro de donaciones y transferencias” del Cenares hacia las unidades ejecutoras de la Diris Lima Este para evitar el desabastecimiento.
Es crítica la ejecución presupuestal del Cenares; sin embargo, según las cifras que aporta la página amigable del Ministerio de Economía y finanzas, la ejecución es baja, hasta niveles críticos en la generalidad del sector Salud. De una asignación de S/ 12,600 millones, solo se tiene un avance de 37.9%. Si se desglosa y seguimos solo al pliego 011 Minsa, de un total asignado de S/ 9,700 millones, solo se ha ejecutado 30.2%. La administración central del Minsa (001-117) de S/ 2,800 millones asignados, solo ha gastado 24.6%. En lo que respecta a proyectos de inversiones de un presupuesto asignado de S/ 1,500 millones solo ha gastado 13.2%. En esa misma línea están el Instituto Nacional de Salud con un 6.7% (de S/ 124.8 millones) y el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) con 2.4% (de S/ 17.4 millones).
Algo que parece increíble, es que la administración central del Minsa (001-117) ha ejecutado 0% (cero) de los S/ 2,300 millones asignados para proyectos de inversión. Y el programa de Creación de Redes Integradas de Salud (149-1734 PCRIS) de S/ 781.8 millones asignado, solo ha gastado 3.9%. Este programa es el encargado de fortalecer el primer nivel de atención de salud, es decir, de los centros y puestos de salud, tan útiles para enfrentar los brotes y las epidemias mediante medicina preventiva, la Atención Primaria de Salud y la intervención en los determinantes económicos, sociales y culturales de la salud, así como, en la articulación entre instituciones; es decir, la relación Estado-Estado y Estado-Comunidad.
Causa consternación que de los escasos S/ 23.5 millones que se ha asignado a la administración del Minsa (001-117) para la categoría presupuestal (1002), “productos específicos para la reducción de la violencia contra la mujer” hasta la fecha, no se haya gastado nada. Es decir, tiene un avance del 0%). No es posible creer que no se haya necesitado dinero para los servicios de detección, referenciación y atención en casos de violencia, para el tratamiento para niños, niñas y adolescentes víctimas del maltrato infantil y violencia sexual o para los planes de seguridad y acompañamiento en casos de violencia en mujeres en etapa perinatal y otros aspectos relacionados. ¡Señora presidente, a gobernar!
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