El derecho a la salud en el mensaje presidencial

Este 28 de julio el mensaje presidencial, por primera vez en la historia, ha sido realizado por una mujer. Es también el momento en que la presidente asume las riendas y las responsabilidades del país a plenitud, porque durante el primer semestre ya ha zanjado con la herencia y el direccionamiento presupuestal del anterior periodo presidencial.

El mensaje ha sido también el más largo de la historia (más de tres horas), estuvo dividido en tres partes: la primera, un obligado deslinde con los yerros del Gobierno anterior, golpista y corrupto, así como de la convulsión social; la segunda, el recuento de lo realizado desde que asumió la presidencia; y la tercera, las medidas que tomará el siguiente año, incluso con miras al 2026, bajo el guion de la Política General de Gobierno (DS 042-2023-PCM), que además ha recibido una adenda, con la incorporación de un décimo eje, relacionado con la política exterior.

La presidente, se ha mantenido, en su posición política, expresada ya en la Política General de Gobierno, como de centro izquierda. Ese posicionamiento en el espectro político peruano ha merecido críticas, desde la derecha y desde el sector político acostumbrado a nombrarse o autotitularse como centro o izquierda progresista (que peyorativamente es motejado como “caviar”). Incluso, la mesa directiva del Congreso de la República ofrece esa misma dirección estratégica, aunque no se muestren de acuerdo los actores políticos, al no reconocer una alianza sino solo la pragmática cuota de poder, debido a los votos que les otorga su propia representación congresal. Se ha alejado de los extremismos y ha rechazado la polarización política, por eso el mensaje de la presidente ha sido reiterativo en los conceptos del “perdón, del diálogo y de la reconciliación.” 

El eje 8 de la Política General de Gobierno corresponde a la “salud como derecho humano” y tiene seis lineamientos, muy genéricos. La presidente ha desarrollado, con cifras y con ejemplos, cada uno de estos lineamientos, que más parecen objetivos. La amplitud y las cifras aportadas, ha hecho que pase desapercibido el modelo de salud que servirá como herramienta para lograr esos objetivos o lineamientos. Ha señalado que “la agenda es construir un sistema de salud sólido, eficiente, oportuno y descentralizado… (que) garantice el acceso y la atención integral, gratuita y universal a todos los peruanos, sin excepción, independientemente de donde vivan o si tienen dinero o no”.

Esta propuesta es obvia, luego de haber criticado el desempeño del modelo del aseguramiento mercantilista vigente durante la pandemia con frases muy duras, como “la pandemia nos dio una lección”; “nos dejó una tarea pendiente, una agenda”. La propuesta es un acierto, pese a que ha omitido el concepto de seguridad social universal, porque ha apelado al Foro del Acuerdo Nacional, que ya el 2020, logró consensuar seis temas, el primero de los cuales está dedicado a la creación de un sistema unificado de salud que asegure el ejercicio pleno del derecho a la salud y a la Seguridad Social”(*).

En ese contexto, hay exministros o ex altos funcionarios de salud que implementaron el fracasado modelo del aseguramiento mercantilista, que han declarado que el mensaje presidencial en el tema de la salud ha tenido la falencia de no precisar la estrategia o el modelo de organización sanitaria que permita alcanzar los objetivos trazados. Además señalan como omisión de la presidente no haberse referido al “incremento presupuestal” para fortalecer el “aseguramiento mercantilista”.

Por ejemplo, la ex ministra Midori de Habich, ha reconocido, luego de la pandemia Covid-19, que la falencia de la reforma de salud que se implementó desde la promulgación de la Ley Marco de Aseguramiento Universal (Ley 29344) y complementada con  el denominado paquete legislativo de la Reforma de Salud, durante el gobierno del ex presidente Humala, es que no se “trabajo el nivel primario de la salud”, y recomendó, como “lección aprendida” a la hora de implementar reformas de salud, “no olvidarse de la atención primaria”. 

Aunque parece increíble que estos exfuncionarios recién “tomen conciencia” de esa falencia, no parece un mérito, sino la elusión de su responsabilidad por los enormes estragos y fallecidos durante la pandemia Covid-19. Solo basta recordar que desde la implementación de la reforma de salud del “aseguramiento mercantilista,” la mayoría de los expertos y el propio gremio médico, incluso, con la realización de dos huelgas médicas nacionales los años 2014 y 2015 señalaron ya sus falencias. 

Además, ha propuesto, en el primer lineamiento del eje 8, “la Salud como derecho humano,” de la Política General de Gobierno, sobre el mejoramiento de la cobertura de vacunas, que “este año se logrará la protección de dos millones de niños contra la polio, el sarampión y la rubéola. Asimismo, que se vacunará a 700,000 niños y niñas entre 10 y 13 años contra el virus del papiloma humano para evitar el cáncer de cuello uterino. Sin embargo, eso no basta. Es necesario lograr el cumplimiento de las metas de todo el esquema de vacunación vigente, porque las coberturas aún no son óptimas.

El segundo lineamiento se refiere a “la mejora de la infraestructura, equipamiento y atención de los servicios”, en ese sentido, ha anunciado la construcción de seis nuevos hospitales con el mecanismo “gobierno a gobierno” por S/ 7,000 millones (en Piura, Trujillo, Apurímac, Andahuaylas, Arequipa y Puno). Asimismo, ha señalado otras obras adicionales en Huaraz y cuatro más en Lima. Ha resaltado que ya ha destrabado 20 de los 57 proyectos de infraestructura hospitalaria que se encontraban paralizados y así como, otros proyectos.

El tercer lineamiento, se refiere al acceso a la salud de la población vulnerable y ha señalado que “pondrá en funcionamiento el primer albergue para personas afectadas por tuberculosis extremadamente resistente y en situación de abandono social y económico” así como, el programa de “desembalse quirúrgico para reducir las largas listas de espera”.

El cuarto, tiene relación con el cáncer, ha señalado que se destinará S/ 515 millones durante el 2023 y se implementarán “unidades funcionales de diagnóstico precoz del cáncer” en las provincias. Asimismo, Cenares invertirá S/ 100 millones de soles para comprar 54 medicamentos y 20 nuevos fármacos. Ha precisado que “los beneficiarios serán todos los pacientes con cáncer sin distinción del tipo de seguro que tengan”, es decir,  se incluirá a los afiliados al SIS, a los de EsSalud y a los de los seguros privados, por tanto, el monto es irrisorio, porque existe también el rubro de los tipos de cáncer de muy  “alto costo”.

El quinto lineamiento, es la lucha contra la anemia, para ello, ha planteado el programa “Niños de hierro.” Sin embargo, el tema es complejo, porque el ente rector de la anemia es, inapropiadamente, el Ministerio de Inclusión Social, y, por tanto, se requiere un prolongado trabajo de articulación con varios sectores y gobiernos locales, así como, con la comunidad. Esta acción es también, el fundamento del lineamiento 6, sobre la promoción de estilos de vida saludables. 

A estos seis lineamientos ha agregado aspectos sueltos, como, las emergencias y los desastres y los “puestos de salud de avanzada”, el dengue, telesalud y telemedicina, los datos clínicos electrónicos, centros de salud mental comunitarios, asociaciones público privadas, entre otros. A falta de síntesis, se exageró en los detalles.