Arturo Valverde
El comisario Saldaña
El alcalde de Comas y el mausoleo senderista
Miguel Saldaña no sabe la envidia que le tenía cuando lo veía caminar con una de las chicas más bonitas del barrio. Pero ¿qué podía hacer yo, un niño, frente al que sería después alcalde del distrito de Comas? Los recuerdos han llegado como un flash informativo debido a su reiterada aparición en estos últimos días en casi todos los canales de noticias que dan cuenta de la construcción de ese repudiable mausoleo para los terroristas de Sendero Luminoso, que debe ser demolido.
En estos últimos días, he visto a “El comisario”, como lo llamábamos algunos, sorteando a la fiscal Luz Ibáñez, así como a Augusto Thorndike, en el noticiero de la mañana de ayer. Hoy, el alcalde realizará una marcha por la paz. La historia del tres veces alcalde electo de Comas siempre ha llamado mi atención. Si mi memoria no me es ingrata, en los años en que atendía detrás de su carrito sanguchero, lucía el cabello más largo y mantenía una figura delgada y erguida. Me divertía ver sus malabares con los frascos de cremas, o cuando lanzaba al aire una hamburguesa mientras conversaba con el público. Como todos los niños, siempre creí que un día terminaría friendo los huevos con la mirada.
Una noche, Miguel “El comisario” Saldaña desapareció. La esquina cuatro de la avenida Habich, que quedó deslucida por su partida, fue rápidamente tomada por algunos emolienteros. Al tiempo, la bella vecina vendió su casa en donde había implementado un colegio de nivel primario y se mudó del barrio, echando por el suelo la tonta idea de que fuéramos enamorados dentro de diez años, cuando terminara el colegio y me hiciera un hombre.
Me resulta imposible no ver la imagen de “El comisario” cada vez que Saldaña reaparece en las noticias. ¿Cómo es posible que no supiera de la marcha y construcción de ese mausoleo en su distrito? Espero que pronto “El comisario” y las autoridades derrumben ese mausoleo que resulta indignante para la gran mayoría de peruanos, sobre todo para quienes perdieron a alguien en las manos asesinas del terrorismo de Sendero Luminoso.
Arturo Valverde
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