Jorge Varela
Dulce e ingenua Carolina
La ministra del Interior de Chile ante el vértigo y las vallas
A Carolina Tohá, ministra del Interior de Chile, militante del Partido por la Democracia (PPD), y representante genuina del llamado ‘socialismo democrático’ en el gabinete del Presidente Boric, se le ha puesto pesada la pista en que hasta ahora corría sola a todo pulmón con el viento a favor(*),
Marcada ideológicamente por la socialdemocracia europea, su persistente constancia y asertividad la han valorado como figura política después de 35 años de actividad pública. “Es una persona con mucha capacidad de diálogo y de buscar acuerdos. Con bastantes cualidades para darle un relato más socialdemócrata al gobierno, más centrista, que no sea solo comunista y frenteamplista”, ha dicho Sergio Bitar, dirigente histórico de su partido (PPD).
Carolina y su vértigo del futuro en 2020
Carolina Tohá escribió el primer trimestre de 2020: “Chile vive un ciclo de protestas sin precedentes”. En ese momento se preguntó si la causa era el neoliberalismo, el sistema político, un modelo desigualitario de sociedad o todo ello a la vez. “Circulan diversas hipótesis… Primero, la desigualdad que Chile no ha logrado revertir; segundo, el empeoramiento de las expectativas económicas; tercero, la abismal fractura entre la esfera política y la sociedad. Las tres tienen abundante evidencia” (Carolina Tohá. “Chile o el vértigo del futuro”. Nueva Sociedad Nº 286, marzo-abril de 2020).
Respecto de la influencia del neoliberalismo expuso que “no es el único elemento”, deteniéndose en “la crisis de las formas convencionales de representación política y social, incluyendo la decadencia de los partidos tradicionales”, entre otras. “Son tan profundos y variados los elementos que tensionan hoy el mundo que se puede decir que, más que tratarse solamente de una crisis del modelo neoliberal, esto es un cambio de era, una transición mayor que es difícil de dimensionar”.
De acuerdo a su análisis “lo que sucede en Chile obedece a un colapso político más que a un cuestionamiento del modelo neoliberal o al agotamiento de la estrategia económica. Ciertamente se ha abierto una ventana para que Chile se desprenda de sus herencias neoliberales y reformule su modelo de desarrollo. Lo que ha hecho explotar a Chile es la incapacidad del sistema político de destrabar los debates que no tenían una salida en el marco de la institucionalidad vigente”.
Argumenta que “la política progresista no consiste solo en proponer soluciones, sino también en abordar los problemas de una forma que las haga posibles. Es un espejismo interpretar el malestar ciudadano con discursos que reafirman nuestras consignas y nuestra identidad, sin hacer el menor esfuerzo por entender la identidad de esos sujetos que son los chilenos y las chilenas de hoy, cuya mentalidad, cultura, valores y prioridades son algo por descifrar. Construir un relato político democrático y progresista para el Chile actual es una tarea que está inconclusa, inexplorada”.
Ya el año 2020, cuando ni pensaba desempeñar un alto cargo de gobierno, sostuvo que “el gran dilema es cómo esta política debilitada, de baja reputación y adhesión, puede conducir esta transición. Es una tarea difícil, pero ineludible. Fallar en ella tendría consecuencias profundas, y las pagarían los chilenos y chilenas de hoy y de mañana”.
Para hacerle frente proponía: “un amplio pacto social, reivindicando el rol de la política; construir la confianza en que la democracia es la única manera de canalizar nuestros debates, de garantizar los derechos humanos y de proteger el orden público sin vulnerarlos”.
En dicho artículo señalaba: “Se ha abierto un itinerario de mediano plazo que pondrá simultáneamente en juego la definición de nuevas reglas y el concurso por nuevos liderazgos. Tratándose de un proceso y no de un episodio, sus resultados dependerán de quienes sean capaces de articular gradualmente una nueva forma de entendernos hacia adelante, algo que deberá ir construyéndose a tientas. Y quiénes se refiere a qué personas, pero también a qué ideas y a qué formas de acción política” (Carolina Tohá. “Chile o el vértigo del futuro”. Nueva Sociedad Nº 286, marzo-abril de 2020).
La tarea en 2023 es saltar vallas
Ahora en pleno ejercicio del poder, su gran preocupación es saltar las diversas vallas instaladas en su pista, puestas allí por atletas pertenecientes a los dos equipos oficialistas (coaliciones) que compiten al interior del mismo espacio de gobierno.
La explicación de ella es que "estas coaliciones no partieron juntas. Esta no-alianza no llegó con fiato al inicio del gobierno. Lo impresentable sería no tomarle el peso a la responsabilidad que tenemos de estar cohesionados. A veces falta perspectiva para mirar la alianza política que hemos configurado en torno al gobierno. Se olvida que hace un año y medio estas fuerzas estaban totalmente enfrentadas. Tenían un nivel de desencuentros que hacía impensable que pudieran gobernar juntos. Hemos recorrido un camino que nos ha acercado. Pero, al acercarse un año del gobierno, es necesario poner encima de la mesa un pacto de gobierno” (La Tercera. Entrevista, 22 de enero de 2023).
Hacia un ajuste y pacto de gobierno
Su convicción es que “se necesita una especie de ajuste. Tenemos que llevarlo a un pacto de gobierno en que todo el mundo tenga claro cuál es nuestra prioridad, cómo nos vamos a relacionar y qué lugar ocupa cada coalición en este proyecto que es el gobierno del Presidente Boric. A un año del gobierno, estamos en condiciones de madurarlo. Será sincerar una respuesta a una inquietud que nunca ha terminado de explicitarse. Ver cómo pasamos de la versión original a un gobierno que ahora tiene dos coaliciones que son bastante equivalentes en su peso político y electoral”.
Esta fórmula que complace a los partidos de izquierda radical cercanos a Gabriel Boric (aquellos que componen Apruebo Dignidad), suscita discrepancias en el PPD y genera polémica en sectores del socialismo democrático que sienten que la adversidad está flotando sobre sus cabezas como una bandada de cuervos.
La apuesta incierta por la socialdemocracia
Un personaje que tiene una óptica distinta para mirar el futuro es Guido Girardi, -fundador y ex-presidente del partido en que ella milita-, quien ha expuesto que debe privilegiarse el proyecto de la socialdemocracia, pues está en juego la identidad de ese mundo. Para Tohá este planteamiento de privilegiar el proyecto socialdemócrata es importante: “la socialdemocracia va a mostrar si tiene la capacidad de cumplir con el compromiso que tomó cuando decidió apoyar al gobierno del Presidente Boric” (La Tercera. 22 de enero de 2023).
Ante la opinión de Girardi de que el PPD no debería integrar una lista única conformada por las dos coaliciones de gobierno en lo que este líder calificara de la “lista del indulto” –para enfrentar las próximas elecciones de consejeros constitucionales que tendrán lugar en mayo–, Tohá ha expresado que “es una frase que creo que requiere mucha explicación de por qué se hizo y para qué; me cabeceo tratando de entender y todavía no lo logró. No sé cuál es la apuesta de esa frase”.
A propósito de futuro, Guido Girardi manifestó a mediados de 2022: “Pienso que ni la socialdemocracia ni la derecha tienen respuestas para el mundo que viene. Son visiones que a lo más intentan reproducir recetas del pasado para enfrentar problemas del futuro. Pero no tienen una mirada. No nos damos cuenta de que el futuro hoy día a la velocidad que va es contemporáneo del presente. Y el mundo no está siendo capaz de tener gobernabilidad porque no entiende el mundo que viene, estamos yendo como en una nave a la velocidad de la luz tragada por un hoyo negro en dirección desconocida. Creo que hay que recuperar el pilotaje democrático del futuro” (Girardi, entrevista en La Tercera. 25 de junio de 2022).
La lealtad de Carolina con la izquierda
La lealtad de Carolina Tohá al proyecto de izquierda la ha destacado el escritor Rafael Gumucio. Según él, “que no haya llegado a ser presidenta se debe en parte a que no tiene esa ambición desbordante que se necesita para comerse el mundo –Carolina es vegetariana–. Pero también a un exceso de lealtad”. No le importó involucrarse en el apoyo al Apruebo del proyecto constitucional rechazado por la ciudadanía, “consciente como nadie de las debilidades del proyecto, pero poniendo por encima de todo la salud de la izquierda, su unidad, su capacidad de articularse”.
El mismo Gumucio le ha formulado imaginariamente una pregunta clave: “¿será realmente útil acompañar a los tuyos en el error? ¿No será más leal decir de pronto, esto no, hasta aquí no más llegamos? ¿Podrá Carolina, esta mujer de unidad y alianza, escenificar ese inevitable divorcio?“ (“Carolina Tohá, leal como un tatuaje”, por Rafael Gumucio. Ex Ante.cl., 10 de septiembre de 2022).
(*) ”Dulce Carolina, los buenos tiempos nunca parecieron ser tan buenos. Me inclinaba a pensar que nunca lo serían, dulce Carolina” (parte de la letra del tema “Sweet Caroline”, de Neil Diamond).
COMENTARIOS