Juan Carlos Valdivia

Consenso y no aislamiento

Consenso y no aislamiento
Juan Carlos Valdivia
17 de noviembre del 2014

Continuidad de cambios positivos demanda abandonar política de confrontación

El gobierno de Ollanta Humala parece no poder salir de los atolladeros en que se encuentra. Aparece sin liderazgo, con el presidente escapando del periodismo para no tener que declarar sobre el caso de Belaunde Lossio, reafirmando la medianía de la premier Ana Jara y la carencia de voceros con credenciales.

En este desorden, la presencia de los ministros en la CADE, la semana pasada, mostró las carencias de los ministros de Transportes y de Economía para transmitir entusiasmo, y la excelencia de la propuesta del Ministro de Educación. También las simpatías que genera el ministro Urresti, el más político del gabinete.

Muestra que el gobierno ha encontrado el norte en dos sectores esenciales como son Educación y Seguridad. Como lo explicó el general colombiano Naranjo, las políticas requieren continuidad y liderazgo. Urresti está poniendo las bases de los cambios en esta materia, pero solo es el inicio. Su estilo -que puede ser cuestionado- está recuperando la mística en la policía, pues ha logrado acentuar la comunicación en los éxitos, mientras que hay quienes siempre han preferido ver solo los fracasos. Su estrategia de ir enfrentando los focos principales mientras prepara la reforma de la policía, puede parecer pragmática pero es eficiente.

Por su parte Jaime Saavedra al asumir el ministerio de Educación no ha tenido temor en recuperar lo bueno y desechar lo malo. La ministra anterior, sometida a dictados palaciegos, pretendió anular la idea de la meritocracia al buscar cancelar el Colegio Mayor Presidente de la República. Obedeció la orden de no seguir las políticas de Alan García, en lugar de, como ha hecho Saavedra, mejorarlas, potenciarlas. La reforma en educación comienza a mostrar resultados, los maestros y directores se someten a exámenes y los incrementos salariales tienen relación con las evaluaciones. Y se extenderá la experiencia del Colegio Mayor a 15 regiones. A lo que habría que sumar que el mejor programa social. Beca 18, da instrumentos reales para salir de la pobreza.

El problema ahora consiste en lograr consensos alrededor de los cambios que se producen, en lugar de perder tiempo en inútiles enfrentamientos. Involucrar a los líderes políticos en las reformas y desobedecer los mandatos de Palacio de avanzar en aislamiento, sin contacto con las otras fuerzas políticas. Explicar la esencia de los cambios para lograr el compromiso de continuidad.

Son procesos en los que no se puede volver a retroceder. En educación y seguridad hay dos reformas que van encontrando su camino. Podríamos sumar la reforma en salud, mal explicada y que no logra vencer las resistencias de los profesionales del área. Si logramos que estas tres reformas tengan continuidad en el tiempo, y que cada cambio sea para mejorar, habremos logrado sentar las bases para el desarrollo.

Pero es imprescindible abandonar la política de confrontación que parece ser placentera para algún habitante de Palacio de Gobierno. El estilo Cateriano no produce consensos, ni logra respaldos. El aislamiento no es una buena práctica en política.

Por Juan Carlos Valdivia
(17 - nov - 2014)

Juan Carlos Valdivia
17 de noviembre del 2014

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