Guillermo Vidalón
¿Cómo vamos con las exportaciones?
Análisis de las cifras de la macrorregión sur
El Ministerio de Comercio Exterior y Turismo ha informado que las exportaciones han registrado una contracción de -7.4% en el período enero-agosto del 2019, comparado con similar lapso del año 2018. En el caso de la macrorregión sur –integrada por Arequipa, Apurímac, Cusco, Moquegua, Puno y Tacna–, la única que tuvo evolución favorable fue Moquegua, con 15.2%.
¿Cómo se explica que una región como Moquegua haya crecido de manera tan relevante en dicho período? Principalmente por las mayores ventas de cobre, producto del incremento de la producción de concentrados de dicho metal en la mina Toquepala en Tacna. Cabe recordar que durante el presente año se culminó la puesta en operación de la nueva concentradora de Toquepala, la cual aportará anualmente (una vez completado el primer año de operación de su nueva concentradora) 100,000 toneladas métricas de cobre fino, contenido en concentrados que vienen siendo exportados a través del muelle industrial de la compañía minera Southern Perú, en Ilo.
Además de la exportación de cobre, la ampliación de la mina Toquepala ha incrementado la producción de molibdeno en concentrados, y la mayor eficiencia operativa en la fundición también ha hecho que se incremente la producción de ácido sulfúrico. Esta evolución positiva en las exportaciones moqueguanas refleja la decisión que tomó el directorio de la empresa minera –algunos años atrás– de invertir US$ 1,300 millones en el desarrollo de su nueva concentradora.
Otra vez, se reafirma el dicho que reza que “la confianza genera confianza”. Un país confiable, atractivo a la inversión, incrementa su capacidad operativa y, por lo tanto, su productividad. Además, fortalece las competencias de su recurso humano y, en consecuencia, su empleabilidad. Un trabajador bien formado garantiza su empleo en función a su productividad, a diferencia de quienes pretenden una estabilidad laboral normativa que termina siendo arbitraria y distante de la realidad.
¿Qué pasó en la región Arequipa? Sus exportaciones cayeron, pasaron de US$ 3,516 millones a US$ 2,971 millones en el período de estudio; es decir, menos 15.5%. Algunos dirán que la caída se debe principalmente a los menores precios del cobre. La respuesta es afirmativa, pero limitada. A diferencia de Moquegua y Tacna –regiones que han fortalecido su capacidad de producción y administración logística–, algunas dirigencias de la región Arequipa han tenido un comportamiento contrario al desarrollo de inversiones relevantes.
Por ejemplo, se ha impedido el inicio de la construcción de la mina Tía María. Las sucesivas postergaciones en la concreción de este proyecto han impedido que, desde hace aproximadamente diez años, US$ 1,400 millones sean ejecutados, limitando la capacidad productiva de la región e impidiendo que sus exportaciones se incrementen en 120,000 toneladas métricas anuales de cátodos de cobre. Y que junto con ello se genere empleo, se relance la economía local y se continúe por el camino virtuoso de la reducción de la pobreza.
Un caso muy lamentable es lo que está sucediendo en la región Apurímac, una de las más pobres del país. Con el desarrollo de Las Bambas, sus niveles de pobreza cayeron en 20 puntos porcentuales, lo cual resulta muy positivo. Empero, por problemas que escapan al ámbito de responsabilidad de la minera, sus exportaciones han caído 31.3%, pasando de US$ 1,679 millones a US$ 1,153 millones. Menor producción, menores ingresos, menores impuestos, menos canon y regalías minera para ser distribuidos en dicha región. Y sobre todo, menores ingresos para financiar muchos de los reclamos sociales existentes. ¿Es el bloqueo de dichas exportaciones el camino más adecuado?
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