Martín Taype
Caída de la imagen de la clase política en el Perú
Se necesita un cambio de líderes en los principales partidos
Estando por finalizar la segunda década del siglo XXI, en un entorno incierto y cambiante en el ámbito económico y geopolítico, la actual inestabilidad política viene afectando el clima de negocios en el Perú. Y buena parte de esta inestabilidad se refleja en la actual caída de la imagen de la clase política en el país. Según una reciente Encuesta Nacional Urbano Rural de Ipsos Perú, difundida por El Comercio, en el país la imagen de los líderes de la clase política sigue cayendo. Ningún líder de un partido político con representación nacional alcanza el 25% de aprobación.
Así tenemos que todos los líderes políticos mantienen un bajo nivel de aprobación en el mes de octubre, incluso con respecto al mes de septiembre: Julio Guzmán bajó de 23% a 22%, Verónika Mendoza subió de 21% a 22%, Kenji Fujimori subió de 14% a 17%, Alfredo Barnechea y Cesar Acuña se mantienen en 14%, Keiko Fujimori se mantiene en 13%, y Alan García subió de 7% a 8%.
Estos resultados, de poco liderazgo político, son un reflejo —a entender de muchos peruanos— del desgaste de los líderes en nuestro país. Esto se debe a que varios representantes de la clase política, en general, han estado implicados o referidos directa o indirectamente en denuncias de corrupción, y a la carencia de propuestas técnica y legalmente viables para resolver los tres grandes problemas que sufre nuestro país: la corrupción, la inseguridad ciudadana y las trabas burocráticas. Y también a que se percibe la ausencia de un recambio de líderes en los principales partidos políticos, así como una pobre gestión organizacional interna.
Esto es nefasto para nuestro país, dado que resulta un caldo de cultivo para conflictos sociales, surgimiento de caudillos populistas sin un plan de gobierno serio y viable, e inestabilidad política en general. Todo ello influye negativamente en el clima de negocios, lo que afecta tanto a los inversionistas locales como a los extranjeros.
Es necesario, por el bien de nuestro país que esta situación cambie. Necesitamos partidos políticos plenamente democráticos en su gestión interna, transparentes, con planes de gobierno con objetivos y estrategias realistas y alcanzables técnica y jurídicamente, que busquen el desarrollo de nuestro país y la solución de los tres grandes problemas indicados. Y con líderes intachables en su accionar, que surjan de elecciones internas democráticas, con pleno respeto a sus marcos normativos internos y al marco legal vigente.
Los peruanos queremos escuchar a líderes políticos con propuestas útiles; como la defensa de los ciudadanos ante los abusos de las empresas de seguros de salud privados, que suben exorbitantemente los precios de los seguros año a año de manera unilateral, lucrando con la necesidad de los peruanos de tener un seguro alternativo, dadas las carencias y limitaciones de la salud pública. También la reducción del periodo de aportes a Oficina de Normalización Previsional (ONP), de veinte a cinco años, para alcanzar una pensión de jubilación; tomar acciones frente a los abusos en el cobro de comisiones en las administradoras de fondos de pensiones (AFP), que nunca pierden aun cuando la rentabilidad de los fondos bajen, la defensa de los ciudadanos frente a los abusos de las empresas de telefonía que unilateralmente suben los planes tarifarios a sus clientes, sin su consentimiento, entre otros temas relevantes para la ciudadanía.
Por ello es necesario que todos los políticos implicados en casos de corrupción sean objetivamente investigados y sancionados ejemplarmente, conforme al marco legal vigente. Solo así la ciudadanía y los inversionistas, tanto locales como extranjeros, podrán recuperar la confianza en el Estado Peruano y sus instituciones.
COMENTARIOS