La ofensiva contra Rosa Bartra

La misma virulencia en el ataque, la misma densidad en la demolición mediática, la propaganda y la media verdad que afectaron a Keiko Fujimori, Alan García y Pedro Gonzalo Chávarry comienza a abatirse sobre la congresista Rosa María Bartra, presidenta de la Comisión de Constitución del Congreso. Desde los excesos de un caricaturista hasta las inexactitudes de Gino Costa. Llueve fuego y azufre sobre una mujer y no hay movimiento feminista que saque la cara por ella, ¿por qué será?

Desde el referéndum pasado los sectores marxistas del país, liderados por las ONG IDL y Transparencia y otros núcleos colectivistas, han lanzado una estrategia de captura de instituciones para controlar el Estado sin haber ganado una sola elección. El hito de esta estrategia de control fue la captura de la Fiscalía de la Nación con la demolición de Chávarry y la designación de Zoraida Ávalos como fiscal de la Nación. Sin embargo, desde las leyes que pasaron en el referéndum y la captura del Ministerio Público, estos sectores, que cuentan con voceros parlamentarios y el apoyo de la media tradicional, no han avanzado demasiado.

El último conato de cierre del Congreso, que lideró el presidente Vizcarra, si bien tuvo que ver con la decisión del Legislativo de archivar el caso Chávarry, también se vincula con las propuestas de reforma constitucional y legal de la llamada comisión de notables, que buscan controlar instituciones. Por ejemplo, la idea de eliminar la inmunidad parlamentaria tiene que ver con el concepto de un Ejecutivo que altera el equilibrio de poderes: elecciones del Congreso en segunda vuelta y solo censura de la totalidad del gabinete. Es decir, un modelo con balance cuestionable y escaso control político a favor del Ejecutivo.

Entre las seis propuestas planteadas en la confianza no solo está la de la inmunidad parlamentaria, sino también la iniciativa que plantea que un ciudadano con sentencia en primera instancia no pueda postular a un cargo público. Más allá de volarse de una cachetada el principio de presunción de inocencia establecido pétreamente en la Constitución, el objetivo es barrer con los potenciales candidatos de la centro derecha. Si IDL-Reporteros controla el Ministerio Público sin anestesia alguna, si se pudo encarcelar a la lideresa de la oposición sin argumentos atendibles, si se persiguió a Alan García —dos veces elegido jefe de Estado en comicios limpios— hasta arrinconarlo en el suicidio, ¿por qué no conseguir una sentencia de primera instancia en nuestro débil sistema de justicia? ¿Acaso dejarían postular a los candidatos de la centro derecha? No decimos nombres para no quemar cartas viables. Amigo candelejón, que sigues repitiendo la monserga de reforma política, ¿qué piensas? ¿Por qué no entendemos de una vez que las reformas que funcionan nacen de los pactos, de los entendimientos?

¿A qué vamos? Rosa María Bartra ha comenzado a surgir como una lideresa de la oposición frontal contra esta estrategia de control. Luego de los errores del Legislativo en el referéndum, ella ha asumido una estrategia de defensa de las instituciones republicanas frente a la obsesión marxista de controlar instituciones, de mangonear al Estado sin haber ganado elecciones. Bartra no solo barre con los activistas de los medios tradicionales en las entrevistas —hay escenas memorables—, sino que sus razonamientos comienzan a ser asumidos por el Legislativo.

Si los sectores marxistas, que han logrado que los líderes de la oposición permanezcan encarcelados o hayan muerto, se estrellan contra el muro que levanta Bartra, ¿cómo, pues, no van a intentar demoler y liquidar a la señalada parlamentaria? Sin embargo, la resistencia republicana sigue ensanchándose y los perseguidores de ayer cada vez se aíslan más. Doña Rosa, pues, adelante, por favor.