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Dilemas fujimoristas

Dilemas fujimoristas
Víctor Andrés Ponce
01 de julio del 2016

La mayoría fujimorista y las reformas legislativas

Desarrollar una oposición fujimorista inteligente que garantice la gobernabilidad y el liderazgo de la oposición el 2021 es una historia aún inédita. No hay antecedentes en que el electorado eligiera una mayoría absoluta en el Congreso y se inclinara por una fórmula diferente en el Ejecutivo. De allí que cualquier pronóstico sobre las relaciones entre estos poderes del Estado en el próximo lustro puede ser solo una suma de yerros.

Si bien es cierto que, en la historia política del país, cuando el Ejecutivo ha carecido de mayoría en el Legislativo la democracia siempre se bloqueaba, ese escenario debe descartarse. Si la gobernabilidad se desmadra el fujimorismo será el principal afectado. Contando con la oportunidad de asociar su identidad con la democracia que avanza hacia la quinta elección sin interrupciones y borrando los vínculos con el autoritarismo, ¿por qué el fujimorismo tendría que comportarse de una manera tan errática? No tiene lógica. La gobernabilidad entonces aparece viable.

Sin embargo el fujimorismo tiene que definir la gestión en el Congreso con su alternativa en el 2021. Y allí el asunto sí parece complicado. Si recordamos que el Legislativo —al igual que los ejecutivos— siempre ha sido fuente de escándalo y descrédito político en la democracia post-Fujimorato, el movimiento naranja asume muchos riesgos con el solo hecho de tener la mayoría absoluta. Todos los yerros congresales y los niveles de popularidad podrán terminar vinculándose con el fujimorismo.

¿Cómo evitar escenarios tan adversos? Es evidente que mientras se otorga gobernabilidad a la administración PPK, el fujimorismo está en la obligación de liderar reformas que transformen el Estado. Por ejemplo, la reforma del sistema electoral, los reajustes necesarios a la descentralización, las propuestas de reforma constitucional y otras iniciativas que demandan la sanción legislativa. Si el movimiento naranja encabeza este tipo de propuestas, quizá el horizonte se le aparezca más prometedor hacia el 2021.

Pero para obtener resultados satisfactorios el fujimorismo tendría que encabezar una gran movilización de la sociedad y transformar al Congreso en un ágora de audiencias públicas y de consultas permanentes con intelectuales, especialistas y representantes de la sociedad. En otras palabras, revolucionar la manera cómo el Perú oficial siempre ha entendido la aprobación de una ley: desde arriba, sin consultar con la ciudadanía, sin análisis de costos y beneficios, y sin buenas exposiciones de motivos.

Una movilización de ese tipo alrededor de determinadas reformas no solo sentaría las bases de una relación diferente entre Estado y sociedad, sino que el fujimorismo aparecería directamente comprometido con la arquitectura constitucional de la nueva República. Pero una movilización de esa envergadura no puede prosperar sin consensos ni convergencias con el Ejecutivo y las demás fuerzas políticas. De allí que las declaraciones de algunos congresistas acerca de excluir al oficialismo de la próxima mesa directiva del Congreso todavía es una forma de presbicia frente a las enormes posibilidades que se dibujan para la mayoría congresal.

La permanencia de la democracia produce desenlaces increíbles. De pronto, el fujimorismo que siempre asoció su pasado al autoritarismo, solo podría tener posibilidades el 2021 si convierte su mayoría legislativa en una fuerza de reforma, construcción y consolidación de un segundo piso constitucional y legal de la República. Y otra paradoja: semejante objetivo es imposible de lograr sin convergencias o convocatorias amplias, sin exigir que se abran todas las puertas habidas y por haber, y sin recoger las mejores tradiciones democráticas y republicanas.

El camino de la confrontación y de la oposición estéril es la ruta de la desorganización y el debilitamiento de la segunda expresión popular que se ha gestado en la historia del Perú.

 

Víctor Andrés Ponce

 
Víctor Andrés Ponce
01 de julio del 2016

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