Reporte radical desde Cajamarca

¿Usaron protestas contra Conga para después ser candidatos?

Después de haber paralizado por la fuerza varios importantes proyectos mineros en Cajamarca, los radicales de izquierda buscan ahora “cosechar electoralmente” el “liderazgo” que ejercieron en aquellos violentos sucesos. Pese a ser los responsables de la triste “proeza” de haber convertido a la sierra norte en la zona más pobre del país -según el nuevo Mapa de la Pobreza del Perú - pretenden hoy alcanzar cargos de elección popular.

En este portal señalamos en su momento que, además de apuntar contra el modelo económico que ha reducido la pobreza como nunca antes en nuestra historia, los radicales estaban utilizando la protesta contra el proyecto Conga con fines electoreros. Ellos lo negaron en veinte idiomas, pero el tiempo nos ha dado la razón.

Hagamos un repaso de hechos concretos: Gregorio Santos organizó todo un aparato para ser candidato presidencial el 2016 y es probable aún que inscriba su candidatura, en procura de salir así de la cárcel, en donde se encuentra acusado de graves actos de corrupción.

Marco Arana, jefe del partido antiminero Tierra y Libertad, que lideró las protestas contra Conga en Cajamarca, y promovió las movilizaciones contra Antapaccay en Cusco y Tía María en Arequipa, ya está en campaña para la presidencia de la república. El fin de semana último encabezó una caravana en Celendín y dio entrevistas radiales.

Milton Sánchez Cubas, de la antiminera Plataforma Interinstitucional de Celendín (PIC) , brazo de Tierra y Libertad, está hoy en campaña para congresista por Cajamarca, de la mano de Marco Arana, con quien estuvo el fin de semana en esa ciudad.

Idelso Hernández, hombre del aparato de Gregorio Santos y cabeza de la Federación de Rondas Urbanas de la capital Cajamarquina, también habría admitido que desea postular al Congreso.

Edy Benavides, quien encabezó las protestas violentas en Bambamarca se hizo elegir, el año pasado, alcalde de esa provincia por el Movimiento Regional Luchemos por Cajamarca. Ahora también es presidente del club Unión Bambamarca que, según la prensa cajamarquina, negocia la contratación de futbolistas extranjeros para competir en la Copa Perú. ¿Con dineros de la Municipalidad o aportes de las empresas mineras que operan en esa provincia (Goldfish, Cerro Corona, Minas Carolina)?

El que se quedó fuera de juego electoral es Wilfredo Saavedra, quien hoy ataca en los medios de prensa a Santos y Arana, acusándolos de haber utilizado las protestas sociales con fines electorales. La discordia entre los tres dirigentes ha convertido en casi nada al otrora Frente de Defensa Ambiental de Cajamarca que movilizó las protestas anti Conga.

Mientras los radicales viven su fiesta electoral, los pueblos de Cajamarca sufren las consecuencias de la parálisis de la minería. Al haberse detenido los proyectos Conga, Quilish, El Galeno, Michiquillay y Shahuindo, los cajamarquinos dejaron de recibir inversiones por US$ 8,132 millones. Si esos proyectos hubiesen entrado en producción en su momento, los ingresos por canon minero de esa región no se habrían reducido a la tercera parte como hoy, sino mucho menos, y los pueblos de las zonas de influencia de cada mina se habrían beneficiado además con numerosas obras de responsabilidad social.

Hoy la situación de Cajamarca es dramática. Según el Mapa de la Pobreza 2013, la mayor pobreza del país ya no está en el Trapecio Andino del Sur. De los 20 distritos más pobres registrados en dicho mapa, 7 están en la sierra de La Libertad y 7 en Cajamarca.

Además, si los proyectos mineros del país no se hubiesen paralizado, en el 2014 nuestra economía habría crecido en más de 4% en vez de 2.4%, y la pobreza no se habría reducido solo a 22.7%, sino a 17%. Este es el mayor daño ocasionado por los antimineros: alrededor de 2 millones de personas no han podido salir de la pobreza por ausencia de inversiones, por culpa de los radicales. Un verdadero crimen social.