La censura del ministro de Energía y Minas, Rómu...
Las alertas del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) han señalado recientemente la ocurrencia de fuertes lluvias en el norte, tal como sucedió semanas atrás en el sur y centro. Por las intensas precipitaciones, las aguas del río Tumbes se han vuelto a desbordar. Debido al fenómeno climático de El Niño costero (2017), el río se desbordó e inundó la plaza de Armas y las principales calles de Tumbes. Ocasionó, además, la muerte de una persona y afectó a unas 500 hectáreas de cultivos. Nos preguntamos, entonces, ¿después de dos años no hubo intervención en el cauce del río para evitar el nuevo desborde?
Las terribles inundaciones y deslizamientos soportados en la sierra sur, y ahora en el norte, reavivan las preocupaciones por la demora en la ejecución de las obras de reconstrucción en el norte. Según se ha señalado, el Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri) y la Autoridad de la Reconstrucción con Cambios (ARCC) en las regiones de Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Áncash, Lima e Ica (vale señalar que este organismo abarca otras regiones), hasta hoy solo han elaborado estudios preliminares para enfrentar las inundaciones, y se han desarrollado obras menores a cargo de los denominados núcleos ejecutores. Sin embargo, no hay construcciones ni obras que permitan enfrentar los actuales eventos climáticos.
El presupuesto de la ARCC para las regiones arriba mencionadas es de S/ 375 millones. De ese monto, S/ 162.71 millones están destinados a 13 estudios administrados por el Programa Subsectorial de Irrigación (PSI) del Minagri. Según el jefe del PSI, Hugo Valdivia, algunos estudios estarán listos entre abril y mayo y otros ¡en julio próximo!
Los dirigentes de los agricultores señalan que, por la Ley de Recursos Hídricos, la encargada de elaborar esos estudios es la Autoridad Nacional del Agua (ANA), y no el PSI. Señalan, entonces, que es irregular el encargo al PSI por parte del Minagri. Indican, además, que el PSI estaría incrementando los costos de los estudios y que el presupuesto correspondiente es exagerado. Señalan como ejemplo, el estudio del río Tumbes, el que se ha vuelto a desbordar. Según el PSI la licitación será por S/ 13.3 millones cuando la ANA la estimó en S/ 2.1 millones. Una marcada diferencia que debe ser investigada, y pronto.
Para los dirigentes de los agricultores, el Minagri ha demostrado ineficiencia en el avance de las obras de reconstrucción, de ¡solo el 2% hasta la fecha! Cuestionan al sector Agricultura por el bajo gasto del presupuesto ejecutado en 2018, de 59.6%, siendo la meta proyectada de 85%. Señalan, asimismo, que en el sector, de 100 proyectos pendientes relacionados con la infraestructura hídrica, solamente se ha ejecutado el 10%. Con esta demora, 140,000 hectáreas de terrenos cultivables se han perdido, porque los canales de regadío están destruidos y no son recuperados hasta ahora. Para los agricultores no se ejecuta nada, todo está en estudio y están hartos de conversar con las autoridades. El presidente de la Junta Regional de Usuarios (de agua) de Piura-Tumbes, Julio Taboada, ha señalado que las demoras en las obras de reconstrucción están afectando a más de 80,000 agricultores.
Para completar el panorama de las adversidades, la Contraloría General ha detectado que el PSI pagó en exceso S/ 7.65 millones por obras de descolmatación que no fueron realizadas en el cauce del río La Leche, en Lambayeque. Otra denuncia que también debe ser investigada.
En setiembre pasado, el premier César Villanueva fue criticado duramente en el Congreso de la República por la lentitud de las obras de reconstrucción. Por entonces, se decía que el avance de las obras era de 10%. Hoy, se confirma que las obras no existen, que siguen “en estudio”. Lo cierto es que la población del norte no ve obras significativas. Solo un 5% del presupuesto, del total de S/20,000 millones, ha sido ejecutado. Se ha dicho, incluso, que las obras terminarán ¡en 20 años! Es decir, la recuperación del sur, de Arequipa, Moquegua y Tacna, que fueron afectados por el temporal de este año, también tendrá que esperar sus 20 años. Todo por la falta de gobernabilidad y de decisiones precisas frente a la desgracia de los peruanos afectados por los temporales.
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