Tía María expandirá el bienestar en Arequipa

Con la paralización del proyecto de cobre Tía María, en la provincia de Islay (Arequipa), debido a los ataques antimineros, las municipalidades de las zonas de influencia minera pierden oportunidades de incrementar sus presupuestos locales por conceptos de canon y regalías. Las obras que benefician a la población seguirán postergadas por falta de presupuesto y gestión.  

Según se ha previsto, en 20 años el proyecto de cobre aportará S/ 5,460 millones por canon y regalías. Un monto de S/ 64 millones anuales será destinado a la provincia de Islay, y S/ 34 millones anuales al distrito de Cocachacra. Sin Tía María, el presupuesto 2021 de Islay es S/ 24.17 millones. Con Tía María, sería ¡2.65 veces más! Con semejante presupuesto, ¡cuántas obras nuevas estarían a disposición de la población! En el distrito de Quequeña, en Arequipa, el aporte de la minería elevó el presupuesto de S/ 750,000 millones a S/ 3,750 millones entre el periodo 2019 y el 2020. Y la planta de agua potable pendiente será adelantada por la disponibilidad de los recursos. 

A las dirigencias colectivistas y antimineras poco o nada les importa el desarrollo de los pueblos. Discursean “por los pobres”, y en la vida real son su principal enemigo. Las manifestaciones públicas y violentas contra la minería detienen las inversiones.

Además, no obstante la confirmación de la licencia de construcción de la mina por parte del Estado, el proyecto Tía María continúa paralizado. Supuestos consensos inventados contra el proyecto son promovidos por las oenegés, algunos medios y sectores de la academia. La leyenda de la contaminación ambiental, sin argumentación científica, corre como pólvora encendida.

Southern Perú –concesionario del proyecto de cobre– confía en revertir esta situación. Desde marzo pasado, y durante los momentos críticos de la pandemia de covid, la solidaridad de la minera ha sido ejemplar. Ha intervenido como buen vecino en numerosas actividades. Instaló surtidores de agua en lugares públicos, fumigó calles y parques, movilizó al personal sanitario y policial, entregó equipo de protección en comisarías y centros médicos y, entre otras iniciativas, donó pruebas de despistaje de coronavirus al sistema de salud, por intermedio de instituciones empresariales privadas.

El compromiso de Southern con la población data desde sus primeros proyectos en el país: las minas Toquepala en Tacna y Cuajone en Moquegua. Los niveles educativos envidiables de Moquegua y Tacna son también gracias al aporte de la minera a la educación. En 2019, por intermedio de Valle Unido (VU), la minera ha realizado 29 campañas de salud en distintos poblados y ha organizado cursos de electricidad (de ocho meses) y 24 estudiantes fueron capacitados en soldadura industrial, quedando listos para el desempeño laboral. 

Por el lado económico, VU es parte de un grupo de 31 proyectos de participación ciudadana. Un total de 140 productores ganaderos han sido asesorados por los profesionales de VU con el fin de mejorar la producción de leche y la reproducción del ganado. Asimismo, 80 agricultores fueron capacitados en análisis de suelos para mejorar sus cultivos. ¡La minería de la mano de la población!

Tía María es un proyecto de clase mundial y amigable con el medio ambiente. La producción de cobre, mediante el proceso de lixiviación, consiste en depositar el mineral de cobre sobre canchas cubiertas con geomembranas de alta impermeabilidad, para impedir filtraciones. Las canchas serán regadas por goteo con una sustancia compuesta de agua y ácido sulfúrico, suficiente para oxidar el mineral de cobre. Los antimineros mienten: las sustancias no llegarán a las aguas del río Tambo ni a los cultivos del valle. Las canchas de lixiviación de Tía María estarán ubicadas a 11 kilómetros del valle y a 1,050 metros sobre el nivel del mar (m.s.n.m.). El valle Tambo se ubica a 100 m.s.n.m. 

Las dirigencias comunistas promueven la pobreza en lugar del crecimiento económico y el desarrollo social. Apuntan a la destrucción de la economía peruana.