La peligrosa ampliación del Registro Informal de Formalizaci&oa...
Se propone imitar el modelo de la empresa estatal chilena Codelco
Algunos medios de comunicación vienen desplegando la idea de que el Perú debería crear una empresa minera a semejanza de Codelco en Chile. En una reciente entrevista hecha por un medio peruano, el ex presidente de la estatal Corporación del Cobre (Codelco) Ricardo Palma Contesse señala que el “Perú podría replicar el modelo de la empresa estatal”. No es la primera vez que algunos medios de comunicación anuncian semejante propuesta, a pesar de que en nuestro país todos los experimentos del Estado empresario terminaron en el fracaso más rotundo y socializando las pérdidas entre los ciudadanos. Como se dice en criollo: los platos rotos los pagamos todos.
A pesar de los sueños de algunos medios de comunicación proestatistas, Codelco no es la panacea. Días atrás Nelson Pizarro, presidente ejecutivo de Codelco indicó lo siguiente: “No hay plata. No hay plata, viejo, entiéndeme, no hay un puto peso”. Las palabras del máximo ejecutivo se refieren a los magros resultados financieros obtenidos por Codelco en los últimos años. En este primer trimestre, según cifras oficiales, la estatal cuprífera ha perdido US$ 151 millones y aún no hay cifras oficiales de los resultados del segundo semestre. En el 2015, debido a la baja de los precios de los minerales, la empresa estatal perdió más de US$ 1,357 millones. No solo eso, ahora el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, indica que la estatal chilena necesita del apoyo fiscal con urgencia. En otras palabras, Codelco necesita que se le inyecte inversión para volver a capitalizarse, dinero que saldrá de los bolsillos de todos los chilenos.
Además, la estatal chilena habría podido capear los tiempos difíciles si hubiera aligerado los costos. Hoy Codelco es una empresa burocrática manejada por el gobierno de turno; en este caso por Nueva Mayoría, el partido de Michelle Bachelet. Durante los últimos años las empresas privadas mineras han reinvertido en torno al 50% de sus utilidades. En ese mismo periodo Codelco ha invertido solo el 12%. De allí que entre 2004-2015 la deuda de Codelco ha crecido en 247%, pasando de US$ 3,772 millones en el 2004 a la estratosférica suma de US$ 13,083 millones en el 2015. ¡Tremendo modelo de la estatal chilena! Pero como si aquello no fuese poco, Codelco también está denunciada por contaminación ambiental y perjuicios por los pobladores de Puchuncaví, provincia de Valparaíso. Sucede que Codelco tiene una refinería desde hace 50 años y tiene innumerables juicios con los pobladores de esta zona por contaminación a la salud y al ambiente. ¿No qué Codelco era un ejemplo?
Es increíble cómo algunos medios de comunicación de forma irresponsables alientan que el Perú reviva la fracasada historia del Estado empresario. Vale recordar que el desastre de de Doe Run en La Oroya fue herencia de la estatal Centromín, cuya contaminación fue la más brutal. Además, aquí tenemos la aventura de la Refinería de Talara, cuya recuperación nos cuesta la friolera de US$ 3,500 millones; y a Petroperú, la primera empresa contaminante de la Amazonía peruana. Desde aquí advertimos que nuestro país debe desterrar para siempre las secuelas del Estado empresario.
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