Los proyectos antisistema en el Perú, incuestionablemente, se p...
El congresista Roberto Vieira ha vuelto a atacar a la industria pesquera con argumentos que carecen de seriedad y credibilidad. Pretende cuestionar la buena calificación que tiene el Instituto del Mar del Perú (Imarpe) por el nombramiento realizado en el 2001 al biólogo Renato Guevara como director científico de la mencionada institución. Según Vieira, el señalado nombramiento se explicaría por la influencia de Elena Conterno, actual presidenta de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP). Y como el Imarpe se encarga de vigilar científicamente la evolución de la biomasa pesquera y de autorizar las correspondientes temporada de pesca, entonces —según Vieira— la SNP estaría coludida con el Estado y el Imarpe para depredar el recurso marino. Pero todo es una tremenda mentira.
Elena Conterno ha desmentido frontalmente al congresista Vieira. Sostiene que el investigador Renato Guevara trabaja en Imarpe desde hace 30 años, y que fue nombrado director científico en el 2001, cuando ella no era ministra de la Producción. Sorprendentemente, y no obstante la aclaración, Viera insiste en su versión. Al respecto la Resolución Suprema N° 126-2001-PE, expedida durante el gobierno de Alejandro Toledo, confirma que en setiembre del 2001 Renato Guevara fue designado en el cargo de director científico de Imarpe.
Vale señalar que Guevara, luego de una licencia como colaborador en la FAO, volvió al Imarpe en el 2008. Esta situación impulsó a Vieira a insistir en su extraña denuncia. El congresista Vieira declaró que la actual presidenta de la SNP, Elena Conterno, cuando era ministra de la Producción, entre los años 2008 y 2009, recomendó que el biólogo Renato Guevara retornara al cargo de director científico de Imarpe, después de varios años de haber dejado la responsabilidad.
En todo caso, el informe N° DE-PCD-092 del directorio de Imarpe, de noviembre de 2008, recomendó que el biólogo Guevara retornara al cargo de director científico de Imarpe. Es decir, los hechos y los documentos siguen desmintiendo a Vieira.
¿Cómo entender la conducta del congresista Viera? ¿Qué extraños intereses defiende? De una u otra manera Viera empieza a aparecer como un enemigo declarado de la industria pesquera nacional y el sistema cuotas pesqueras, que han permitido el desarrollo de la actividad pesquera en armonía con el medio ambiente y la preservación de la biomasa pesquera, condiciones sin las cuales la industria no tendría sostenibilidad en el tiempo. ¿Qué pretende Vieira? ¿Qué se termine con las cuotas pesqueras?
No es posible que el congresista Vieira, teniendo acceso a toda clase de información privilegiada y de documentos que obran en los ministerios e instituciones públicas, intente cuestionar la credibilidad del Instituto del Mar Peruano (Imarpe) en base a evidentes inexactitudes, sin exhibir resoluciones y documentos que sustenten la veracidad de sus palabras. Desconocemos las razones que motivan al congresista Vieira a desarrollar una campaña en contra de la pesca industrial.
Las denuncias de Viera carecen de sustento y van contra el sentido común. Un claro ejemplo de cómo el Estado, las empresas e Imarpe desarrollan una política de explotación del recurso pesquero, sobre la base de la preservación de la biomasa, es la manera como se postergó la segunda temporada pesquera por la excesiva presencia de juveniles. Vale decir que la Sociedad Nacional de Pesquería dispuso que su flota industrial suspendiera la reciente segunda temporada de pesca de anchoveta hasta que las condiciones de la biomasa del litoral peruano mejoren. Entonces, ¿a qué se debe el ruido que ocasiona el congresista Vieira?
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